viernes, 9 de diciembre de 2011

Kanye West - My Beautiful Dark Twisted Fantasy [2010]

No es que sea yo el mayor amante del Hip-Hop que pulula por Internet, pero, por recomendación personal, y tras haber leído mucho sobre el disco, decidí echarle una escucha (más bien unas cuantas) al último disco de Kanye West (descontando el que sacó este mismo año con Jay Z), My Beautiful Dark Twisted Fantasy. Aquí se conjugan géneros de los cuales no soy muy aficionado, el mismo Hip-Hop, vocalizaciones extraídas del Soul y el RnB contemporáneo, con cosas que me gustan más, Electrónica en plan ambiental, sintetizadores, teclados, elementos de Art Pop. Eso, y un puñado de colaboraciones, nombres desde Rihanna (su música no me gusta una mierda, para que negarlo), Nikki Minaj, Jay-Z mismo, Kid Cudi, Elton John y Bon Iver, entre otros nombres. Con todos esos ingredientes, sumado a la arrogancia y perfeccionismo de un artista tan adorado como odiado en los States, de aquí puede salir una bomba de relojería. West se retiró a Hawaii para grabar lo que sería este disco, aquejado de la presión mediática a la que se veía sometido.


Porque Kanye West también se apunta a las Rodyfotos. Thumbs up, niggas!

Hablemos de música y de letras. La premisa del disco es una especie de "Apocalipsis" del siglo XXI en clave de ghetto. Es decir, aquí no hay referencias bíblicas, ni ciencia ficción, no, realismo puro y duro, crudeza, rapeos crueles, humor negro (nunca mejor dicho), una combiniación envuelta en un halo de prepotencia, ciertamente. Kanye es bueno, lo sabe y no se corta un pelo a la hora de expresar la decadencia de la sociedad norteamericana, cosa que queda retratada sobre todo en los dos últimos cortes: Lost In The World y Who Will Survive in America. El disco trata sobre problemas contemporáneos con una honestidad brutal, y mucha sátira, mencionando a compañeros de profesión como Leona Lewis o Céline Dion, o la misma muerte de Michael Jackson. Enamorarse de una estrella del porno, sexo, drogas, violencia, un mundo de locos, crítica social a saco, desigualdades entre los de arriba y los de abajo... y en el centro de todo, él.

"I guess every superhero needs his theme music".

Sobre la música, se pueden decir muchas cosas. No se trata de un disco de Hip-Hop medio, rapeo sobre una base repetitiva y melódica, no, es un disco repleto de matices. En las bases nos encontramos cosas como Bon Iver , el cual también colabora en el álbum, Mike Oldfield en el primer corte, Dark Fantasy, con estrofas extraídas de In High Places, o King Crimson en Power, uno de los puntos álgidos del disco, con esos coros tan "africanizados" de fondo y un estribillo lento, arrasador. 21st Century Schizoid Man, concretamente, muy adecuada a la temática del disco y de la canción. El trabajo de coros en la misma es espectacular, pero eso se podría extender a casi todo el disco. All Of The Lights, un corte mucho más Pop, con gente como Elton John al piano, Alicia Keys, John Legend, la misma Rihanna o Fegie de los Black Eyed Peas (este grupo ya reconozco que me da una grimaca bestial). El instrumental es muy bueno, sobre todo la percusión, que me parece una sobrada, y ese trasfondo "épico" con sintetizadores, cuerno y trompetas, por encima de las voces. Monster es macabra, directa y vomitiva, en el mejor sentido de la palabra, Hell Of A Life, excesos, porno y bestialidad, con un guiño descarado a Iron Man de mis queridísimos Black Sabbath, y partes electrónicas que suenan hasta progresivas, también de mis canciones favoritas. Casi una mención aparte merece Runaway, no porque su actuación en directo incluyese bailarinas de ballet (se nos va la pinza), sino porque dura 9 minutos, algo extraño en el estilo, con una base muy buena, muy electrónica, teclado y una especie de solo de vocoder al final, muy atmosférico y con voces muy relajadas, en contraste al apartado lírico. Como me dijo el que me recomendó el disco, ¿Hip-Hop progresivo? Bizarro, pero la etiqueta no andaría lejos de definir a este trabajo.

En definitiva, un disco que se sale de la media, de lo típico, cuya variedad, producción y profesionalidad dan un resultado interesante para cualquiera, seas amante o no de los estilos que aquí se cruzan, como ha sido mi caso. A partir de aquí, solo queda decir que algún día me pondré con la rama más bizarra y experimental del estilo, fuera de Dälek (muy recomendables), y que recomiendo el disco a todo amante de la música. ¿Es un disco comercial?  No sé yo, aquí hay material complejo, hay cosas más accesibles y con artistas populares de la música comercial actual, pero temas de 9 minutos con pasajes electrónicos densísimos, meter instrumentos poco comunes en el Hip-Hop (cuernos, trompetas), buen uso de teclados, y los rapeos propios del estilo, donde West se erige como un portavoz, una mente creativa que propone un cambio. En la década actual, lo más importante no es hacer revivals de los grandes artistas del pasado, sino proponer cosas nuevas, con una lista de colaboraciones variadísima y bases que me han sorprendido bastante. Aquí, esa meta se cumple y con muy buena nota.

Con esto termino la reseña, ya que poco puedo añadir por mi falta de conocimiento sobre el propio estilo. Espero que os haya gustado la reseña, y si no lo habéis escuchado, hacedlo y me contáis. La gran pega: portadas se lanzaron varias, esta en teoría es la original, simbólica, pero me parece fea con avaricia.

Mejores temas: Power, Monster, Runaway Hell Of A Life.





1 comentario:

  1. Los coros finales de AOTL, Alicia Keys en LITW, el monologo al final de BG, la intro de Dark Fantasy, el fraseo de Jay-Z y sobre todo la Minaj (una de las pocas canciones 100% hip-hop del álbum de rap del milenio, ¿no es cómico?), el solo de vocoder de Runaway (Bueno, Runaway entera), el videoclip de Power, etc

    Es uno de los discos con mas detalles que recuerdo, lleno lleno lleno de cosas por descubrir, guiños cómplices, y regalos ocultos. Una autentica barbaridad (¿el disco con la mejor producción de todos los tiempos? La cual recae 100% en West por cierto, otro aspecto que habla de su don).

    Tardo en crecer en mi, al principio solo lo disfrutaba como una locura sonora, como la única forma no vergonzosa de bailar con la voz de Rihanna, luego más tarde como un complejo entramado de sonidos donde West se reía de la industria en su puta cara y usaba algo tan comercial como Fergie de los Black Eyed Peas para conseguir un 10 en revistas durisimas como Pitchfork, y finalmente, una vez quitados los prejuicios y el envoltorio, como un disco que cambiaria la historia de un genero como el rap, y probablemente muchos otros que aun no lo saben.

    Kanye se proclamo rey en el SNL el dia que presento Power en directo. Pues bien, LARGA VIDA AL REY.

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