viernes, 23 de marzo de 2012

Images and Words - Dream Theater [1992]

Bueno, os voy a adelantar acontecimientos. En primer lugar, la sorpresa que tenía reservada para finales de mes va a tener que esperar un poco, seguramente hasta después de Semana Santa. La página El Lado Oscuro de la Luna, que tan bien llevan los buenos de Andrés y Tomás, se va a convertir en un portal de noticias de música. Adivinad con quién han contado para trabajar con ellos. Pues ya está, esa es la sorpresa que os tenía preparada, aunque eso no significa que vaya a dejar el Blog, ni mucho menos. Una de las cosas que iba a subir es Images and Words, del cual se cumplen 20 años de su lanzamiento el día 28 de Marzo. Por 4-5 días ni he esperado, la verdad, y os lo reseño hoy. Ya conocéis a Dream Theater, entre El Eco y mi blog he reseñado su último disco y Metropolis pt 2. Ahora toca el turno de su otro gran disco, el segundo de su ya larga trayectoria y el debut del vocalista canadiense James LaBrie.



Antes de nada, os oriento un poco. El primer disco, When Day and Dream Unite (1989), fue un disco bastante modesto con una influencia de Rush marcadísima en clave de Metal, especialmente en lo que se refiere a la voz de Charlie Dominici. Un disco decente, que mostraba el buen hacer de los músicos, pero faltaba conectar ideas, madurar y mejorar la calidad de las composiciones. Tras dos años dando vueltas para encontrar un sustituto a las voces (llegaron a plantearse ser un grupo instrumental, eso explica la existencia de Liquid Tension Experiment, supongo), se toparon con el canadiense de la foto. Ya sabéis mi opinión sobre LaBrie, pese a las críticas, me parece un vocalista de nivel para la banda, y en Images and Words lo demuestra, siendo su mejor actuación vocal.

En Dream Theater se pueden destacar dos vertientes a la hora de componer: la vertiente más metálica, que tuvo protagonismo en la mayoría de discos de los últimos 10 años de la banda, y otra más progresiva, la que en teoría les ha hecho triunfar. ¿Qué tenemos aquí? Todos y cada uno de los elementos que ha hecho triunfar a los neoyorkinos: virtuosismo, letras cuidadas y canciones progresivas de altísimo nivel. Volvemos a entrar en el debate de cual es el mejor disco de la banda, aquella maravilla conceptual que es Scenes From A Memory o éste que nos ocupa. Mi opinión: musicalmente, éste, líricamente, el otro, de lejos. A mí personalmente el otro me gusta un poco más. Éste no tiene esas letras tan maravillosas, en cambio, obtenemos el disco más "clásico" en cuanto a melodías se refiere, aderezado con un buen gusto compositivo tremendo, unas líneas vocales exquisitas y la habilidad de los músicos. Aquí el combo eterno de Petrucci a la guitarra y Myung al bajo se complementa del ya no tan eterno Portnoy a la batería y del teclista Kevin Moore. Pero bueno, al final lo que hace un disco son sus canciones, aquí tenemos 8, todas y cada una entran por méritos propios en el Olimpo de la banda, y en una piedra angular de la música progresiva. Vamos a echarles un vistazo desde más cerca:

Pull Me Under es, casi con toda seguridad, el tema más conocido de la banda. La introducción acústica, el protagonismo de la batería, ese ritmo lento y la melodía reconocible hacen de éste tema el himno por excelencia de la banda. Buenos versos con un LaBrie muy entregado y Petrucci matador en los solos, terminando la canción así como de golpe, un aviso de lo repentino del tiempo. Si alguien dice que este hombre carece de feeling, le invito amablemente a escucharse el disco de tirón, que posiblemente cambie de idea. Es una canción muy buena, pero no me parece la mejor, sinceramente. Mención aparte merece el dato lol del videoclip, donde el vocalista aparece con una camiseta de la banda de Grindcore Napalm Death, que no tienen mucho que ver, pero pene. Another Day empieza con un piano muy relajante, una canción a priori melódica, una baladita y tal. Pues vaya balada señores, seguramente la mejor que hayan hecho, bueno, con permiso de Through Her Eyes y si eso Finally Free, pero por ahí va la cosa, porque esta tiene saxofón. Emotiva, con unos colchones de teclados preciosos, primero a piano, y la introducción del saxofón que comenté antes (tocado por Jay Beckenstein, ni idea del hombre), que le da mucho colorido al tema y potencia la ambientación de la balada, LaBrie soberbio en tonos medios y altos, de nuevo contamos con un solo de muchísima categoría... uf. Igual sí que es su mejor balada, eh, igual. Ahora vamos con mi gran favorita del disco, la impresionante Take the Time: comienza muy ambiental, un poquito de percusión, van entrando teclados (realmente épicos)... y zasca, explosión de talento instrumental. LaBrie suena agresivo a ratos, pero aquí se sobra con los agudos, y la banda lleva su expresión artística y técnica a otro nivel, ejecutando cambios de ritmo e intensidad al alcance sólo de grandes intérpretes, estribillo también muy bueno, pausas muy cohesionadas, y letra magistral, volvemos a hablar del implacable paso del tiempo y la lucha inútil contra éste. Quiero destacar sobre todo las líneas de bajo en la parte central de la canción, aunque en general esa parte es una de los mayores cúmulos de talento de la historia del Metal, ahí lo dejo.

Surrounded empieza melancólica, de nuevo apoyada en los teclados (no soy de los que critican a Jordan Ruddess, pero el trabajo de Moore es espectacular), un tema de inicio lento a modo de balada, que va ganando mucho en intensidad, donde tanto teclado como bajo y batería cumplen una importantísima función rítmica, LaBrie de vicio en los tonos medios, igual menos espectacular, pero igual de solvente. Metropolis Pt 1 empezó como una pequeña broma entre los miembros de la banda, una broma que, afortunadamente, dio para continuación en forma de álbum 7 años después, eso ya lo deberíais de saber todos. Como canción, es un medio tiempo bastante épico, con coros puntuales muy elegantes, detalles de genio en la guitarra. El final es completamente desquiciante, con detalles ultra técnicos en guitarra y batería, así durante casi 10 minutos, otra de mis favoritas, claro, como la que sigue, Under a Glass Moon. En directo para mí el tema gana bastante, pero aun así se merece su descripción. Al igual que el tercer corte, en sí es Heavy Metal Progresivo, con riffs directos a veces, melódicos, y altos que harían palidecer a muchísimos vocalistas de Metal. Los detallitos técnicos y cambios de ritmo, como es costumbre, se hacen esperar, unidos por el inmenso trabajo de Myung y los teclados melódicos de Moore. El larguísimo solo es de otro planeta, Tierra llamando a Petrucci.

Todavía nos quedan dos temas antes de cerrar, y siguen el fantástico nivel mostrado en los anteriores. Wait for Sleep, una canción cortita de dos minutos y medio donde el piano es casi protagonista junto a la voz, además de que nos introduce el corte final, Learning to Live. La fórmula la conocéis: primero el teclado y luego los demás. Las texturas de guitarra y los riffs alcanzan otro nivel, las líneas vocales, sin arriesgar tanto como antes, están muy logradas y excelentemente interpretadas, siendo seguramente el tema más cambiante del disco (normal, debido a su extensión) y es complicado de analizar en su extensión sin desmerecerlo, así que coged y escucharlo por vosotros mismos. También tiene una letra bastante buena y profunda, a su manera.

A los que no hayáis escuchado nunca la banda, me parece el mejor punto de partida, es lo suficientemente accesible y es de los 2 mejores discos que tienen, así que si nunca os habéis puesto con ellos, tardáis. Espero que os haya gustado la reseña, y eh, un saludete. A ver qué sale con el Portal de Noticias, estamos realmente ilusionados, ya os iré informando.


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