miércoles, 21 de marzo de 2012

Doppelgänger - The Fall of Troy [2005]

Actualizando. De momento parece que tengo tiempo libre para subir artículos cada 3-4 días como es costumbre, pero ya aviso que de aquí a algo más adelante supongo que estaré bastante liado, así que aprovecho ahora que dispongo de algo de tiempo. Lo que os pongo ahora en bandeja es el segundo LP del trío norteamericano de Post-Hardcore The Fall of Troy, una banda que se separó hace un par de años por problemas internos (y porque el último disco que sacaron debió de ser un mierdón del 15, todavía no lo he escuchado) y demás. Se ve que empezaron jovencitos y demás, porque para éste disco rondaban los 20 años de edad. Cabrones.


Pero qué pintacas, al menos no hay negros. Oh, wait...

Los orígenes del grupo se remontan a The 30 Years War, que era el grupo que tenían antes con 17, pasando a ser The Fall of Troy y debutando allá por el 2003. El origen de ambos nombres me parece digno de mención: cogieron un libro de historia, página al azar, y la primera palabra que aparezca, pues hala, todo muy LOL y necesario de mencionar. Su segundo disco me parece el mejor de ellos, si bien hay que mencionar que no todas las canciones son nuevas. I Just Got This Symphony Goin´, Mouths Like Sidewinder Missiles y Whacko Jacko Steals the Elephant´s Man Bones son canciones del primer disco, ligeramente modificadas pero manteniendo el título.
F.C.P.R.E.M.I.X. también proviene del primer disco, pero con otro nombre, dado que antes se llamaba F.C.P.M.S.I.T.S.G.E.P.G.E.P.G.E.P. (Fuck Condoms, Pre Marital Sex is the Shit, Get `Em Pregnant, y sí, me lo sé de memoria), notablemente modificada, cambiando algunas líneas de guitarra y mucho más acelerado, cosa que yo agradezco bastante. También el tema Macaulay Culkin es anterior, pero en éste caso del EP Ghostship. Con ésto quedan sólo 6 temas nuevos, pero vaya, todos llevan el sello personal de la banda y de buena calidad. 

En cuanto al estilo del disco, os he dicho que son una banda de Post-Hardcore, bueno, sí, en teoría, pero van bastante más allá. Las influencias más palpables son At the Drive-In, el Rock Progresivo y con cierta herencia Post-Hardcore de quienes fueron sus sucesores The Mars Volta, Drive Like Jehu, aparte de Post-Hardcore son una referencia en esto del Math Rock, una banda relativamente escondida pero que influenciaron bestialmente a TFoT, o incluso los primeros discos de Coheed and Cambria, con las percusiones complejas de Rush o King Crimson, con algunos toques de Screamo incluso (yo al menos les veo momentos que me recuerdan a los Orchid o Saetia más melódicos), y a Hot Cross, Post-Hardcore técnico y prácticamente contemporáneos. Con éste abanico de nombres tan variado, el resultado debe de ser pintoresco, y desde luego que lo es. La música está ejecutada con una técnica impoluta, sobre todo tratándose de gente muy joven, los cambios de ritmo se suceden de forma muy fluída, letras bastante ingeniosas y la alternancia entre voces limpias, gritadas o chilladas está bien conseguida, con un sonido con bastante cuerpo, puesto que cabe recordar que sólo son 3 miembros, aparte de seguir los parámetros generales del Post-Hardcore, solo que los patrones de "ahora toco, ahora paro, ahora vuelvo a tocar" están ejecutados a tal velocidad que apenas hay pausa. Una vez os habéis hecho a la idea de a qué suena, se puede ir analizando la cosa por temas.

I Just Got This Symphony Goin´ funciona muy bien como intro, con una melodía principal muy reconocible, cosa que considero importante. Es una canción relativamente sencilla para lo que os espera, con contrastes muy marcados entre voces limpias y gritadas, destaco sobre todo el trabajo de guitarra de Thomas Erak, bastante progresivo, pero como digo, está por destaparse todavía. La producción del disco es una de las bazas a favor del mismo y un argumento sólido para regrabar algunos temas y cambiar otro, porque de verdad, todo suena que da gusto. Act One, Scene One es el segundo corte, empieza muy tranquilito, a medio camino entre el Indie Rock y el Post-Hardcore más melódicos,  hasta que empiezan los desvaríos, riffs más pesados y gritos desgarradísimos. La parte instrumental encuadrada en la segunda mitad del tema, a partir del minuto 2 concretamente, gana muchísimos enteros, y es donde la técnica que atesoran estos chavales sale a relucir, los cambios de tempo e intensidad marcadísimos, para terminar con una espiral de efectos de guitarra a modo de mantra. Luego toca mi favorita, F.C.P.R.E.M.I.X. Igual no es el tema más complejo que tienen, más bien se acerca al formato de canción tradicional algo más lineal y pegadiza, pero no deja de ser un temazo, con mayor preferencia por las melodías vocales con pocos gritos y un estribillo soberbio, con un pequeño espacio para el caos y el desfase instrumental al final del tema, para darle más variedad. De tempo mucho más acelerado que la original, me gusta infinitamente más. You Got A Deathwish, Johnny Truant cuenta con unas líneas de batería frenéticas, ritmos puramente Math y cambios, con voces dobladas y un riff principal bastante bueno, técnico pero a la vez asimilable, y ojo a la línea de bajo del final, terminando con un riff Noise alargado. La pena es que dure tan poco, poco más de 2 minutos. 

Mouths Like Sidewinder Missiles, título gracioso aparte, es otra de las mejores canciones del disco, y también muy cambiante. Un comienzo agresivo a varias voces gritadas y de ritmo furioso, hasta que luego entra la voz limpia. Se combinan voces limpias, gritadas y chilladas, un tema muy frenético y con un trabajo de batería impresionante y un solo bien escogido por ahí, muy melódico. La impresionante The Hol[   ]Y Tape merece líneas aparte. De nuevo contamos con un inmenso trabajo rítmico, pero sustituyendo el frenesí de otros temas por el estudio casi matemático de la canción, con mayor coherencia a la hora de componer, donde las líneas vocales finales son puro Screamo. Quizás el tema más Progresivo del disco, con un final de nuevo muy apacible y tirando de feedback. Laces Out, Dan! recupera un poco la melodía de los primeros temas en líneas generales, pero de forma más psicótica (ya veréis el tono de guitarras y los efectos, creo que me entenderéis bien entonces). El final vuelve a mezclar frenesí con histrionismo y percusiones complejas. We Better Learn To Hotwire A Uterus enfrenta una línea de guitarra muy melódica que se va repitiendo al principio para luego guiarnos a una parte lenta y más Hardcore, con líneas vocales más agresivas que de costumbre. Luego el lado técnico de la banda toma el control, pero esto ya suena más improvisado. Una pena que el tema no dure uno o dos minutos más, porque la canción es muy buena.

Whacko Jacko Steals The Elephant (tienen mucha imaginación para los títulos, desde luego) sigue la tónica vista, añadiendo disonancias en las guitarras y mezclando gritos desgarradores con voces limpias y una técnica muy depurada. Al ser una canción algo más larga que la media, les da más tiempo a introducir cambios más notables: partes lentas y melódicas combinadas con breakdowns furiosos, gritados y con la distorsión de las guitarras mucho más alta, las disonancias que os he comentado antes, con una parte final también muy Progresiva y que da gusto, con gritos esporádicos. Es otra de las canciones que más me gustan del disco. Tom Waits es el siguiente tema, y sí, habéis leído bien. El cantautor norteamericano tiene un tema llamado igual que ésta banda, así que decidieron "devolverle el honor". Histriónica, chilladísima y mucho más directa (el Screamo vuelve a tomar el control), no es de mis favoritas, pero introduce cosas nuevas en el álbum, como son voces con efecto eco y baterías a ratos a piñón fijo, directas y contundentes. Ya sólo queda un tema, de nuevo con nombre de persona. Macaulay Culkin, sí, el niño de Solo en Casa, da nombre a la última canción. Es la más larga del LP, algo más de 6 minutos y medio, y demuestran su manejo excepcional de sus instrumentos. Tiene riffs afilados y directos, partes más melódicas, ritmos muy pesados, silencios bien escogidos... resume lo mejor de Doppelgänger y lo potencia con un dominio magistral de los silencios, con un final muy reconocible en la banda. Cuando esperas que vayan a terminar con un riff de Math Rock ligerito... te sorprenden con una avalancha. Hacedme caso cuando os digo que llegan a sorprender.

En líneas generales hablamos de un gran trabajo y lo mejor que sacó la banda, con un par de pegas: si bien su sonido ya es bastante propio, igual echo en falta un poquito más de originalidad y a veces más variedad en su fórmula, pero bueno, su impecable dominio de sus instrumentos y el descaro con el cual tocan hace que les perdones eso. Tienen buen gusto por la melodía, manejan bien sus instrumentos, lo único que pueden pecar es de ir demasiado rápido a veces, pero es una cualidad que me gusta y que no tienen sus otros discos. Recomendaría de ellos también Manipulator, que es el siguiente y es más tranquilito, y el EP Phantom on the Horizon, que es lo más cercano al Rock Progresivo (con sus matices) que sacaron y también cunde bastante, con temas bastante más largos que en sus demás discos, así que si no los conocíais y os interesan, cuando devoréis éste, id a por los otros.

Con ésto termino la reseña. Creo que ya sé qué es lo siguiente que reseñaré, va a ser bastante especial y demás, ya os contaré. Venga, espero que os haya gustado.


1 comentario:

  1. Pedazo de disco y pedazo de reseña, aunque a mí siempre me gustará más Manipulator XD

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