martes, 12 de octubre de 2010

Domina...

"Domina tu mundo, y después podrás dominar el de los demás"

No tengo ni idea de cómo me ha venido esta frase a la cabeza. Oh, Dios, me resulta fácil ver lo que puede significar. Sólo espero que no signifique nada preocupante. Pero me resulta grandilocuente, divertida, genial. ¿Cuántos mundos he dejado pasar sin alcanzar el control del mío propio?

No tengo ni idea. Sólo se que hay uno que me costó perder más que nada en esta vida. Me costó el sabor de la sangre, las lágrimas y la cordura. Aquella sangre que tan bien supo, escupida sobre mi propia cara, y enjuagada en palabras falsas. Y la cordura que perdí, ¿acaso la tuve algún día?


Y es que la vida es cíclica y tiende a repetirse. Solo que ahora se que la cordura no es un derecho, sino un privilegio.

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