jueves, 15 de diciembre de 2011

Road Salt Two - Pain of Salvation [2011]

Bu. Vuelvo para subir uno de los discos que más he escuchado de este año 2011, de una de las bandas que ha entrado de sopetón entre mis favoritas, a las cuales pude ver en directo con una buena participación de su último trabajo. Estoy hablando, por supuesto, de los suecos Pain of Salvation, capitaneados por el carismático Daniel Gildenlöw.

Los barbudos dominaremos el mundo, y eso es así.

Cualquiera que conozca a la banda sabe que la reinvención y el eclecticismo son dos de las señas de estos geniales escandinavos. Road Salt Two continúa con esta tendencia, pese a ser la continuación de otro disco, Road Salt One, no se limita a seguir la estela de su predecesor, un disco de Rock de corte setentero, con toques Progresivos, de Blues, de Jazz y Hard Rock. Nos topamos con una base de Rock duro y añejo, cierto, pero con elementos Progresivos muchísimo más notables, más Folk, y con menor presencia de Blues y Jazz, que prácticamente se borran del mapa. A día de hoy, y tras casi 3 meses de escuchar el disco, sigo sin poder elegir entre uno de los Road Salt. Si es que cuando la calidad es alta...

Bueno, al ajo. Road Salt Two es otra placa en su brillante discografía, profundo, complejo y creativo, en ningún momento suena a refrito setentero. A grandes rasgos, podríamos decir que suenan a los Pain of Salvation de su mejor época progresiva pasados bajo el filtro de su disco anterior. ¿A qué se traduce esto? A muchas, muchas guitarras: dobladas, contundentes, melódicas, muchas acústicas, con algunos momentos complejos, pero en general apostando por la sobriedad y el buen hacer de su disco anterior. A lo largo de los 12 cortes, intro incluída, nos topamos con todos los estilos antes mencionados: apertura Folkie con Road Salt Theme, que nos introduce Softly She Cries, en la línea de No Way del disco anterior, directa, con garra y cañera, con un bajo muy pesado y teclados muy psicodélicos. Atención a las líneas vocales, que son geniales (luego hablaré en mayor profundidad de la voz de este hombre). La clasicorra Conditioned, To The Shoreline, otro tema Folk, sintetizadores bien escogidos... pero lo interesantísimo llega ahora. Eleven muestra la faceta Progresiva/Psicodélica de la banda, voces sumidas en letargo, una segunda mitad complejísima, que parecen improvisaciones... 1979, una balada que mira al pasado, vocalmente también de lo mejorcito, y otra bestialidad a nivel vocal, pausada, rítmica, pero muy potente, Mortar Grind. The Deeper Cut y el tema más largo, The Physics of Gridlock, rozando los nueve minutos de duración, demuestran el buen hacer técnico de la banda, arrancadas de potencia, crescendos, abundantes cambios de ritmo, una percusión netamente Jazz como es el caso del primer tema, una parte recitada en francés y hasta un guiño a Tom Waits... y así hasta cerrar con End Credits. Todo pasa deprisa ya que la calidad nunca decae, con sus puntos altos, pero no hay espacio para flaquear. Es de elogiar que tras una carrera tan amplia sigan ofreciéndonos discos de esta calidad.Variado, profundo, emotivo (atención a las conexiones entre música y letras, realmente estudiadas) y adictivo, con muchos matices, buenos arreglos y exquisitos teclados.

Ahora sí, nos podemos poner a analizar la voz de Daniel. Parto con la base de que en directo suena incluso mejor con estudio, por lo tanto, me tomo total libertad para alabar sus virtudes: rango vocal impresionante, que van desde notas graves y blueseras, agudos que hacen palidecer a muchos otros cantantes de Metal y Rock, un dominio del falsete genial, un vibrato exquisito, buen levante, pura técnica, gritos desgarradores (aparte de voces realmente gritadas en unos pocos temas), y todo alternado de manera natural. En directo lo clava, lo aseguro. Una de las mejores voces en lo que al Rock contemporáneo se refiere. Johan Hallgren en los coros no le va a la zaga, doblando la voz del vocalista principal y dando muchísimo cuerpo al conjunto final, cosa que se aprecia mucho mejor en directo que en estudio.

Con esto finalizo la reseña del Road Salt Two, uno de los mejores discos que he escuchado este año. No tengo ni idea con qué nos obsequiará esta gente en un futuro, tras las bajas tras esta última gira de Johan Hallgren (guitarra/segunda voz) y el teclista Fredrik Hermansson. Una auténtica lástima, pero solo queda esperar, de momento, su último trabajo cumple con nota muy alta. Un saludo y gracias a todos los que hayáis leído esta reseña.

Mejores temas: Softly She Cries, Eleven, 1979, Mortar Grind y The Physics of Gridlock.


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