miércoles, 5 de febrero de 2014

Bravely Default (Reseña)

Ya tenía ganas de reseñar este juego, y de paso voy a estrenar formato de reseña. No acostumbro a puntuar nada fuera de discos y conciertos en El Lado Oscuro de la Luna, pero bueno, por ir variando. El juego es, nada más y nada menos, que el afamado Bravely Default. Juego que ni conocía hasta dos meses antes, si llega, de su salida en Europa, y ha terminado siendo mi particular Juego del Año 2013 por encima incluso del esperadísimo Pokémon XY. Así de bueno ha sido. Una joya portátil para Nintendo 3DS de la mano de una resucitada Square-Enix.


Os comento un poco el tema del formato nuevo. Voy a dividir el análisis de cada juego en 4 apartados: el técnico, el jugable, el tema personajes-argumento (que variará mucho según el tipo de juego, así que cada uno será ponderado a su manera) y, por último, la valoración personal. Que un juego puede no ser lo mejor del mundo, pero si me flipa, eso se reflejará en la nota. Por supuesto, todas y cada una de las valoraciones no dejan de ser opinión de quien escribe, faltaría más. A pedir objetividad a otro lado. Por supuesto, no voy a incluir spoilers en la reseña, aunque con reservas: no revelaré nada del argumento, salvo que tenga algo que ver con funciones jugables. Así que precaución. Os he advertido:




BRAVELY DEFAULT

Género: JRPG

Fecha de lanzamiento: 2013 (Europa, publicado en 2012 en Japón y 2014 en América)



APARTADO TÉCNICO - 17/20

Gráficos - 9/10

Exprime realmente bien las posibilidades de Nintendo 3DS, todavía más para los que gozamos del modelo XL. Las 3D no lucen mal en absoluto. El modelado de los personajes utiliza la técnica superdeformed, y un estilo gráfico heredado de Final Fantasy: The 4 Heroes of Light (la precuela espiritual de Bravely Default). Las animaciones son más que correctas, muy vistosas. El diseño de las ciudades, si bien algunas pecan un poco de simples, rezuma encanto y personalidad por los poros. Jefes finales cuidados, mazmorras bien ensambladas... en fin, no es de matrícula ni alcanza un grado de hiperrealismo a su manera, pero sí tiene un diseño gráfico espectacular. Y todo corre con mucha fluidez.



Sonido - 8/10

Lo de la banda sonora del Bravely Default es curioso. Obra de japonés Revo (Shingeki no Kyojin), contiene algunos temas realmente buenos analizados individualmente, una variedad de melodías más que suficiente y, sobre todo, se adecuan perfectamente a cada momento. El problema es que esta variedad está mal distribuida, con algunas melodías que se repiten demasiado a lo largo del juego. Y eso lastra el resultado final, claro. Además, aun contando con algunas piezas realmente mágicas, tampoco está al nivel de las grandes bandas sonoras del RPG. El doblaje, tanto en inglés como en japonés (sobre todo este), bastante bueno. Notable alto, pero notable.



APARTADO JUGABLE - 27/30

Sistema de combate y habilidades - 10/10

Aquí viene el primer 10 del análisis. Bravely Default puede ser muy tradicional en muchos aspectos, sí, pero el sistema Brave / Default, que permite cargar / acumular turnos, le da mucho juego. Aporta un plus de estrategia del que, claro, pueden aprovecharse también los enemigos. Esto aporta un plus de dinamismo en batallas cortas que de cara a levelear y farmear viene de miedo, haciendo la tarea mucho más llevadera. Chapó para el sistema de combate, que realmente me ha enganchado. Dinámico, respetando la tradición pero con suficiente personalidad. Digno del juegazo que es.

En cuanto al sistema de trabajos, contamos con más de 20 profesiones bien diferenciadas, la mayoría se desbloquean de forma opcional. Aumenta la profundidad y capacidades estratégicas del ya formidable sistema de combate. Es más, sin contar con una estrategia óptima y ciertas mecánicas bien desarrolladas, algunos combates se pueden hacer cuesta arriba, y ya ni os digo en dificultades elevadas. Se ha llevado a cabo con mucho buen gusto, cada trabajo y habilidades aportan su granito de arena (nada de trabajos clónicos)... en fin, 10 merecido. De los aspectos que más me han enamorado del juego. Y el hecho de poder configurar la aparición de enemigos para avanzar más deprisa o levelear a saco si es requerido solo lo potencia.

Variedad y diseño de escenarios - 7/10

Bien, pero con peros. Aquí no valoro el tema gráfico, sino a nivel jugable. Las mazmorras en general no revisten mucha dificultad, no hay grandes puzzles ni nada que nos ponga en un aprieto, por mucho encanto que tengan y su diseño sí sea acertado. Nos moveremos por entornos variados, desde luego, cada ciudad, cada pequeña sociedad, tiene su microclima y su idiosincrasia. Eso está bien trabajado y con mucho mimo. Pero aquí viene una de mis grandes quejas: el tema de la repetición pasada la mitad del juego. Está argumentalmente justificado, de sobras, pero aun así, repetir escenas y situaciones no siempre tiene gracia, y aquí pecan de eso en la parte final del juego. Un juego con menos relleno, por así decirlo, cundiría más. Una de las asignaturas a mejorar de cara a Bravely Second.



Duración - 10/10

El JRPG no suele ser un juego corto, pero Bravely Default es un juego ligeramente más largo que la media. Completarlo en menos de 35-40 horas, aun yendo a piñón, se antoja como poco complicado. A mí me costó más de 50. Tiene subtramas para aburrir (y muy bien hiladas), os pasaréis horas y horas farmeando/leveleando sin aburriros y la historia en sí tampoco te la puedes pasar en dos tardes. Chapó.


PERSONAJES Y ARGUMENTO - 17/20

Diseño de personajes - 9/10

Tan solo contamos con 4 protagonistas. Realmente se nota que Square-Enix ha buscado el equilibrio, porque, aunque la trama gira en torno al personaje de Agnès, todos tienen su peso específico en la historia, ninguno queda en segundo plano. Especial mención a Lord DeRosso, que aporta momentos geniales, y, cómo no, a Ringabel. Ay, Ringabel. Realmente me he reído lo que no está escrito con la pantalla como compañera. Los secundarios también aportan, a nivel de antagonistas la cosa no queda coja... bastante mimado también en este aspecto.

Argumento - 8/10

Bastante bueno, y se enriquece mucho de la cantidad de subtramas (mejor encajadas imposible) y la "mitología" del mundo de Luxendarc. Eso sí, las siempre odiosas comparaciones: no está al nivel de complejidad y grandilocuencia de otras obras de Square-Enix. Los giros están muy bien encajados, el ritmo narrativo es magistral, aunque el hecho de que te adelanten alguna sorpresa antes de tiempo (podían haberla dejado para más adelante) y de que no sea tan redondo como otros le quita puntos. Notable alto.

VALORACIÓN PERSONAL - 29/30

Aquí está el indicador de cuánto me ha gustado el juego, factores técnicos aparte. Tan solo comentar que el juego engancha como la más dura de las drogas, divierte como poco, la dificultad (factor tan subjetivo que no he querido valorarlo con los demás) está bastante bien ajustada en general, con algunos picos, 3 para elegir... rezuma el encanto y la magia de las grandes superproducciones añejas bajo un filtro actual. Y además, el vídeo final deja con ganas de Bravely Second.


NOTA FINAL: 90/100




Lo mejor:

- Diseño que rezuma encanto. Espíritu que encantará a los jugadores de RPG tradicionales. El sistema de combate y de trabajos. Los personajes. El argumento, sin ser sobresaliente, está a la altura. Largo, con muchas subtramas y cosas extra por explotar. Por sus características, puede gustar tanto al jugón veterano como al que se inicie en el JRPG. Que parece que Square-Enix escucha a los fans.

Lo peor:

- Repetición de situaciones pasada la segunda mitad del juego. Buena banda sonora pero con sobreexplotación de algunos temas. Las mazmorras en sí son bastante simples.


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