Este animalito es el segundo RE para 3DS, tras el Mercenaries, dedicado absolutamente a ese minijuego. Se trata del primer RE posterior al 4 que pruebo en serio, tras apenas 10 minutos de partida al RE6. Ya os conté ciertas impresiones de la saga en mi reseña del primer juego (que podeis leer aquí), así que apenas me repito: no soy fanático de la saga, me gusta tanto su vertiente enfocada a la acción como al survival horror añejo. Según leí, éste juego aunaba las dos vertientes. Y... bueno, sí, a ratos. Pero definitivamente está más orientado a lo que ya vimos en Resident Evil 4 que a los clásicos. Hay guiños a esa época, desde luego, partiendo por los personajes clásicos (Jill Valentine y Chris Redfield, mayormente), los pasillos estrellos, las zonas poco iluminadas, enemigos que se arrastran haciendo las funciones de zombies, algún puzzle que otro, la búsqueda de llaves en un recinto laberíntico para poder seguir avanzando... desde luego, recupera alguno de los ingredientes clásicos. Ahora, los tiros, la munición constante (aunque no llegas a ir nunca sobrado) y las escenas donde, por obligación, deberás despachar a todos los enemigos de la pantalla para avanzar están a la orden del día. Es un Resident Evil más actual que clásico, aunque viendo el rumbo de la franquicia, es lo más atmosférico que han sacado en años, sobre todo la primera mitad del juego. Pero basta de milongas:
Sinceramente, no me extraña que hayan hecho un port en HD: el juego lo merece, y mucho. Técnicamente es casi redondo, con unos gráficos de quitarse el hipo, solo manchado por bajadas del frame rate y tirones en puntos de guardado y puertas/ascensores para cambiar de zona. Afortunadamente no afectan a los momentos de tensión, pero hay que mencionarlos igual. Nos moveremos por entornos muy variados: desde escenarios abiertos de montaña, por barcos (bastante amplios y laberínticos, con escenarios que nos recordarán a una Mansión Spencer flotante con todas las de la ley). La cantidad y variedad de enemigos es notable, no genial, pero notable, y están bien detallados. Mención aparte merecen los jefes finales, desde el más pequeño e insignificante hasta la gigantesca Malacoda (el enfrentamiento es totalmente épico). Los combates con bosses encierran alguno de los momentos más frenéticos del juego. Nos obligará a utilizar una estrategia y a aprovechar la munición disponible (antes o después encontraremos un buen cargamento). El apartado sonoro también raya un nivel altísimo, de hecho, la pieza que suena durante el combate final es un clinic de cómo hacer música grandilocuente en un videojuego. En serio, es así de buena. Cuenta, por primera vez en la saga, con un doblaje al castellano, que repetiría en RE6. Para gustos los colores, a mí desde luego me ha gustado, sobre todo en las voces masculinas.
He aquí uno de los espectaculares jefes del juego. ¿A que es una cucada?
Desde el punto de vista jugable, bebe mucho de elementos de Resident Evil 4. Podemos conseguir mejoras para las armas, que son intercambiables, y hay varios tipos de armas y subarmas. Eso sí, armas principales solo podremos llevar 3, lo cual nos condicionará a la hora de encarar a los numerosos enemigos. ¿Eres de los que lo soluciona todo con un buen escopetazo de cerca o prefieres la distancia para encarar a las hordas enemigas con un rifle de francotirador? Cámara al hombro, sistema de disparos en primera (la que utilicé yo) y en tercera persona, y un control cómodo y exquisito (la gran baza de los RE modernos). Mención aparte merece una de las grandes novedades: el escáner Génesis. Éste aparatito es tremendamente útil para localizar objetos ocultos, sobre todo munición extra y hierbas verdes (utilizadas in game, que recuperan toda la salud, con un máximo de 5 acumulables). El autoguardado cada poco tiempo, presente ya en RE5, facilita que las partidas sean cortas y directas, para disfrutar de tu portátil sin agobiarte.
En cuanto a la dificultad y la longitud, solo lo he finiquitado en Fácil y, sinceramente, es un juego sencillo y no demasiado largo. En esa misma dificultad el propio RE4 era notablemente más complicado en algunas secciones. La duración de la historia principal me costó 11 horas, notablemente menos en la segunda mitad, que son capítulos más a saco y con menos vueltas para dar. Eso sí, la variedad de situaciones, escenarios y cosas por hacer impedirá que nos aburramos. Ha recibido críticas por los niveles de montaña, pero sinceramente, me han gustado. Totalmente de acción, pero no por ello inferiores, por mucho de que los mejores momentos los vivamos en la línea principal. La trama realmente no revela nada de la línea argumental principal, como parece rezar el subtítulo, estando situada entre RE4 y 5 y siendo totalmente nueva, con alguna conexión leve con otros juegos de la franquicia. Eso sí, los enredos, algunos de los secundarios (yo le cogí mucho cariño a Parker Luciani y a algunos que juegan a muchas cosas, no desvelaré nombres), y la estética totalmente cinematográfica ayudan a meterte de lleno en una trama más que competente. El Modo Asalto da mucha más vida, este sí, totalmente orientado al exterminio de criaturas de diversa índole, pero hay que echarle horas. Cunde, y no poco. También hay una serie de misiones, a modo de trofeos, con desbloqueables. Desde luego, sirve para alargar la vida útil del juego más allá de la campaña.
Es un must para N3DS, y luce mejor si cabe en XL. No es perfecto, desde luego, pero en una portátil pocas experiencias novedosas tan intensas se pueden vivir. Si hubiese durado 4-5 horas más la historia principal, solucionamos los tiempos de carga y hubiese sido un poco más complicado, entonces ya sería la rehostia. No me malinterpretéis, es tremendamente bueno y me ha enganchado cosa fina. Por juegos así merece la pena echarle el guante a la consola. Sobresaliente experiencia que puede convencer al jugador nuevo y antiguo.