sábado, 29 de diciembre de 2012

(Review) Pokémon Rubí y Zafiro - Game Boy Advance

Seguimos donde lo habíamos dejado, tiempo después. Las visitas no están siendo todo lo buenas que me gustaría, pero la ventaja de tener un blog personal (aunque lo haya tenido un largo tiempo abandonado) es que puedo escribir lo que me salga. No sé por dónde seguiré a partir de ahora, pero esta entrada hablará de videojuegos. No puedo dejar de reseñar uno de mis juegos favoritos en general.

POKÉMON - EDICIONES RUBÍ Y ZAFIRO



Bueno, la presentación de rigor es fácil. Tercera generación de Pokémon, con el consiguiente salto generacional, y no solo por la cantidad de criaturas a atrapar y conseguir. Pasamos de la Game Boy/GBC a la Game Boy Advance. La potencia de esta consola, similar a una Super NES, va a permitir el primer gran salto técnico de la franquicia (descontando los juegos de sobremesa, por supuesto). No solo nos vamos a encontrar con unos gráficos bastante buenos para la plataforma y época en la que salió (explotando bastante bien la GBA, y llegó en Junio de 2003 a Europa), sino que el sonido también va a progresar, así como la variedad de situaciones y la duración del juego (se llegó a rumorear que se podrían almacenar 3 partidas, hecho que al final no fue así). Si bien volvemos a las 8 medallas que son ya más que habituales en la franquicia, la duración del cartucho es relativamente amplia, gracias a algunos añadidos y retos extra. La Torre Batalla en distintas categorías (no tan amplia como en Pokémon Cristal, pero algo más exigente) es el reto post-Liga más importante, no será hasta Esmeralda donde contemos con el amplísimo Frente de Batalla, que hará las delicias de los jugadores más persistentes de la saga.

Hay bastantes novedades, algunas con más importancia que otras. Del sistema de juego hablaré después, sí, pero ahora voy a hablar de los Concursos Pokémon. Esta novedad es una modalidad en sí misma, donde la estrategia, la suerte y el saber qué movimiento elegir influyen tanto como en un combate, pero con una finalidad distinta y un "entrenamiento" distinta. El objetivo final es triunfar en las 5 modalidades en la dificultad más alta con una nota lo bastante alta como para conseguir todos los cuadros en el museo de Calagua (me costó, eh). Este modo de juego terminaría por desaparecer y no evolucionó muy bien en Diamante y Perla, siendo los mejores, en mi opinión, los de Tercera Generación.



El juego ingame/metagame. Me parece uno de los saltos más importantes y el motivo por el cual RZE me parecen las mejores ediciones de la franquicia así como mis favoritas. La estrategia empieza a ser realmente importante y los combates gozan de una complejidad mayor. Me explico: la inclusión de nuevos movimientos de uso defensivo (así de algún que otro muro de mucho cuidado o el primer Pokémon sin debilidades, Sableye), phazeo, etc, tales como Mofa, Tormento, un nuevo clima como es Granizo, Fuego Fatuo es importante, claro, pero hay tres hechos que son totalmente claves en la franquicia. En primer lugar, las habilidades. Las habilidades innatas de cada especie (que pueden variar) permiten evitar estados alterados, mejorar el daño de ciertos ataques en situaciones críticas, reducir más rápidamente los PP del rival... cosas así. Otro componente estratégico a tener en cuenta. Otro, y esto influye más en la crianza y en el entrenamiento, son las naturalezas. Totalmente aleatorias, algunas potenciarán un stat en detrimento de otro, otras no... y demás. Hay que ser creativo para lograr maximizar los efectos de la misma de forma positiva, aunque luego ingame no nos detengamos tanto (imaginaos para cazar algunas especies difíciles, je), en el juego competitivo sí se usan mucho. Más por el tema de las estadísticas y de la eficiencia que de otra cosa. También EVs e IVs, que es largo de explicar pero muy útil.

Lo tercero es, directamente, una nueva modalidad: Combates Dobles. La estrategia cambia sustancialmente y toca adaptarse a la situación con reglas distintas. Algunos movimientos dañan al compañero, otros a ambos enemigos, toca saber cubrir debilidades... vamos, un filón para aquellos que gustamos de rebanarnos los sesos para hacer equipos competitivos, aunque un servidor se decanta antes por la modalidad individual. Nos encontraremos unos cuantos combates en estas condiciones, incluyendo el séptimo gimnasio. Los dos juegos de sobremesa encuadrados en la tercera generación (Pokémon Colosseum y XD, ambos para Gamecube) explotarán más en profundidad esta faceta de la saga, con abundantes combates dobles, en Colosseum de hecho es la única modalidad. Pero bueno, vamos a lo que vamos. Los objetos disponibles para equipar también aumentan, especialmente el catálogo de Bayas, que pasa de ser bastante básico a un extenso mundo aparte. No llegan a las posibilidades tácticas suicidas de algunas estrategias presentes en Cuarta y Quinta, pero, por primera vez, podemos hablar de un juego con amplias posibilidades estratégicas.


En cuanto a la historia, también mejora. Dentro de los cánones de la saga, claro. Por primera vez nos libramos del Team Rocket, presente en las dos primeras generaciones, y tenemos enemigo doble: el Equipo Magma nos amargará la vida en Rubí y el Equipo Aqua hará lo propio en Zafiro. En Esmeralda nos darán cariño los dos a falta de uno. La presencia crucial del legendario de la edición en RyZ (Rayquaza se ve en Esmeralda, pero no es obligatorio combatirlo) ya se había dejado ver en Cristal, pero no de la misma manera. No es un prodigio narrativo (sigue sin serlo por mucho que mejore la historia partiendo de la base con la que contamos desde unos inicios) pero avanza. El defecto que le veo al juego es la ausencia de retrocompatibilidad, lógica pero aun así estorba. Se puede completar la Pokédex gracias a los remakes de Rojo y Azul (Rojo Fuego y Verde Hoja) y los juegos de Gamecube, pero es una tarea para gente paciente. Serious business, señoritas.



Creo que a estas alturas queda bastante claro que se trata de mi generación favorita, que las he jugado todas para opinar (me repatea un poquito eso de "las primeras eran mucho mejores blablabla" sin argumento alguno más allá del diseño gráfico). Pero como no es el tema... pues eso. Un hecho importantísimo, saltándonos la perspectiva histórica, es que ha envejecido relativamente bien. Claro, en comparación a los juegos actuales está desfasado técnicamente, sí, pero en comparación a las dos generaciones anteriores, ha pasado el examen del tiempo con bastante dignidad. No hay excusa para pescar el Visual Boy Advance y jugarlo en condiciones, que el juego lo merece.





Ya aviso que las siguientes entradas, lleguen cuando lleguen, no serán de Pokémon precisamente, y serán bien extensas. ¡Felices fiestas!

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