jueves, 18 de octubre de 2012

(Review) Pokémon Rojo y Azul - Game Boy

Entre fracasos con el RPG Maker (estamos mejorando el juego, algo bueno tendría que tener el retraso), mi trabajo con El Lado Oscuro de la Luna, que hemos vuelto a la rutina (tercero de carrera ya, wow, me hago viejo) y demás, el blog se ha quedado un poco decrépito. ¡Pero no temáis, mis queridos lectores! Como ya os adelanté, me voy a centrar en otras cosas en lugar de reseñar tanto disco, por eso de que en ELODLL ya lo hago. Solo subiré discos en casos puntuales, pero para compensar intentaré hacer reseñas muy pormenorizadas. Si tenéis algo que comentar al respecto, estoy abierto a sugerencias y el buzón de comentarios está para algo. Bueno, toca otra vez videojuego, y no uno cualquiera. Hay que echar la vista atrás, a la segunda mitad de los 90, la vieja Game Boy. El inicio de un fenómeno sin parangón.


POKÉMON - EDICIONES ROJA/AZUL



Esta franquicia se pone en marcha en 1995, fecha en la cual los miembros de Game Freak empiezan a desarrollar una pareja de juegos que, sin saberlo, lograrían un éxito comercial brutal, ampliándose la saga original (con su particular concepto del RPG japonés) a juegos de Pinball, de cartas, series, etcétera. No puedo asegurar las ventas a día de hoy, pero vamos, según la Wikipedia 175 millones de juegos vendidos y el dato posiblemente esté más que obsoleto a día de hoy. Salió al mercado del 27 de febrero de 1996 en Japón, pero a Europa, que es lo que nos interesa, llegó el 5 de octubre de 1999, cuando un servidor tenía poco más de 7 añitos. Ahora tengo 20, mucho ha llovido desde entonces y me estoy pasando el Negro 2, cosas de la vida. En fin, que me pierdo.



De la cabeza de Satoshi Tajiri y la banda sonora de Junichi Masuda, llegan originalmente Pokémon Rojo y Verde a Japón, luego sería lanzada una versión Azul mejorada. A nosotros directamente nos llegaron Pokémon Rojo y Azul. Yo personalmente tuve la Roja, en mi flamante Game Boy Pocket del mismo color. Nostalgia aparte, la fórmula de Pokémon que se mantiene vigente hasta nuestros días, es sencilla: capturar, entrenar, e intercambiar. Todo era necesario, no en vano se lanzaron dos ediciones hermanas (fórmula que se ha mantenido hasta nuestros días). Para completar la Pokédex era necesario tener amigos con la edición opuesta. Se fomentaba jugar con más gente, la comunicación y demás. Hay que entender que en esa época jugar a videojuegos estaba asociado con ser un antisocial, un rarito, y demás mierdas. Curiosamente, a día de hoy ser gamer es muy pro, muy moderno y blablabla aunque juegues a 4 juegos de moda y todo Cristo te lama el ojal por ello. Disculpad esta rajada, pero entender el contexto del videojuego y el ocio electrónico en general me parece cuanto menos importante.



¿Objetivo del juego, argumento? Bastante simple en comparación a las generaciones posteriores, la verdad. El protagonista se embarcaba en un viaje para completar la Pokédex, artilugio en el cual se registraban datos sobre los 151 Pokémon existentes entonces, hacerse con todos, y llegar a ser el mejor entrenador, venciendo a los 8 líderes de gimnasio y al Alto Mando. Por el camino te toparías con tu rival, hasta el duelo final como Campeón, el malvado Team Rocket y demás. Como veis es todo bastante fácil de seguir, no tanto de hacer. La mecánica, si bien simple, ofrece bastantes posibilidades, pese a que la oferta ingame/metagame de la Primera Generación a día de hoy se nos quede corta. El ingame/metagame está un poco descompensado (los Pokémon de tipo Psíquico son prácticamente invencibles, siendo Mewtwo un Dios sobre la tierra y Alakazam su discípulo), pero eso se solventaría en los juegos venideros. El sistema de "bloqueos" para impedir avanzar antes de tiempo está ejecutado de forma magistral: las medallas a conseguir desbloquean las MOs (Máquinas Ocultas, técnicas imborrables que se pueden utilizar fuera del combate, aunque no sean las únicas, sí son las más importantes) para avanzar en el juego. Para evitar ayudas exteriores, hasta que no obtengas X medallas, los Pokémon intercambiados de cierto nivel no te obedecerán correctamente. Así Game Freak se aseguró que no se recibían ayudas exteriores para facilitar el transcurso del juego, un detallito que con los años he apreciado mucho más.

Técnicamente, nos encontramos con un juego que, dentro de la simpleza mostrada por la primitiva Game Boy, muestra una variedad de modelos bastante amplia, animaciones logradas y una banda sonora de 8-bits difícil de mejorar, cortesía de un inspiradísimo Masuda, melodías que aun a día de hoy siguen vigentes en la franquicia. Pero lo más importante es la dimensión del juego. Se trata de un juego bastante largo para la plataforma en la que está incluído, con una cantidad de datos enorme y exprimiendo prácticamente a tope las posibilidades de la consola. No sé cómo se las apañarían para mejorarlo tanto con Oro y Plata, pero el primer asalto ya fue bastante notable.

Por supuesto, el juego dista de ser perfecto. Tiene algunos glitches de programación: MissingNo, la posibilidad de cazar a Mew, (aunque sea algo bueno, sigue siendo un glitch), las Islas Fallo, la corrupción de los archivos del Hall of Fame tras toparte con MissingNo o pasarte la Liga demasiadas veces, etcétera. Hay que buscar un poquito por lo general para encontrártelos, o modificar tu partida. Eso, junto al hecho de que fue superado en la misma plataforma por Oro y Plata, o que los menús resultan bastante sosos y menos intuitivos que en los subsiguientes juegos,  impiden que el juego sea mejor visto a día de hoy (os lo digo yo que lo jugué en su época y lo he revisitado). Los años no lo han tratado muy bien, pero no quita que fuese la primera piedra en una saga inmensa. No quiero olvidarme de la coñísima primera escena, con el Profesor Oak preguntándote el nombre de su nieto y tu rival. Impagable.

¿Y los Pokémon, qué? Que seguramente sean los más carismáticos y más recordados por todos. Analizando el metagame, es muy básico, se basa meramente en cubrir tipos, tener atacantes rápidos y fuertes (apenas hay opciones defensivas, más que Sustituto, Tóxico, Drenadoras y poco más) y no han aportado tantos Pokémon al Metagame general (general es el actual, el de Blanco y Negro 2), pero han pasado muy bien el examen del tiempo, no así alguno de sus sprites. Ese impagablemente feo Golbat, por ejemplo. Mis favoritos personales precisamente pertenecen a la primera generación: Vaporeon, y sobre todo Dragonite.



Bueno, desde luego no es el análisis más imparcial que hay, Pokémon es de mis sagas favoritas y sigue formando parte de mi vida tras más de 13 años jugando, pero espero que os haya gustado. A los más jóvenes os recomiendo encarecidamente jugar para comprender los orígenes de la movida, que hay muchos emuladores por ahí. A ver si actualizo el Blog más a menudo con cosas de éstas. ¿Y vosotros, con quién os quedáis: Charmander, Squirtle o Bulbasaur?


Si os interesa me podéis seguir, al igual que a @ELODLL en Twitter, @FaustianEchoes . No me hago responsable del Spam o las chorradas que pueda soltar. Hasta la próxima.


1 comentario:

  1. El metagame más que en cubrir tipos se basa en tener a Tauros y mucha hax.

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