1- El Portal de Noticias El Lado Oscuro de la Luna ya está en pleno funcionamiento y espero que os guste. Allí, mis compañeros y yo os ofreceremos reseñas, noticias, entrevistas, curiosidades... relacionadas mayormente con el mundo del Rock y el Metal, con alguna pequeña concesión a otros estilos. Y dibujos cojonudos, dicho sea.
2- Este Blog no va a dejar de estar en funcionamiento. Reduciré la atención, como es lógico, pero esto va a seguir.
3- En cuanto a la línea editorial del blog, bueno, posiblemente escriba menos sobre música. Y cuando escriba de música, o serán discos que ya hayan salido hace tiempo (no voy a seguir con novedades), o novedades alejadas del Portal. Tiempo al tiempo.
4- Aprovecharé para hablar de videojuegos, deporte, cine (aunque de ésto soy bastante ignorante y no tengo problemas en reconocer mis limitaciones) y demases.
Así que, tras estos párrafos, voy a reseñar un videojuego al cual le tengo un cariño atroz, de la mejor manera posible. El Metroid Fusion de Game Boy Advance.
METROID FUSION
Esta pequeña joya portátil llegó a Europa a finales de 2002, es decir, que en breves cumplirá 10 años, de cara a la campaña de Navidad, si bien yo me hice con él las Navidades siguientes, en 2003. Aun así no es un juego que tenga abandonado, me lo he debido pasar la friolera de 30 veces (y no exagero, de verdad), la última hará 2-3 meses. Supuso la resurrección de la saga Metroid, "abandonada" desde aquel magnífico Super Metroid de SNES 8 años antes. La Nintendo 64 nunca tuvo uno, supongo que no supieron llevar la idea a buen puerto, o que se pusieron el listón muy alto con el de la SNES.
El caso es que la idea, la base, toma muchísimos elementos de aquel juego (la potencia de ambas consolas es similar), pero algo simplificados.
Los gráficos son bastante similares, si eso con mayor detalle. Los escenarios son variadísimos, teniendo en cuenta que cada sector representa un ecosistema diferente, decorados bien trabajados... uno de los mejores juegos de GBA en ese sentido, si bien superado por su antecesor Metroid: Zero Mission en ese apartado (a mi juicio el otro juego es inferior, pero esto ya es harina de otro costal). Selvas, paisajes helados, un buen tratamiento de la oscuridad cuando es necesario, y ambientes mecánicos (no olvidemos que estamos en una estación espacial). Samus Aran se mueve de lujo, muy detallada y con unas animaciones y ataques variados y coloridos (aquí realmente sí supera a su continuación).
Los enemigos, bueno, algunos se repiten de Super Metroid, otros se rescatan de Metroid 2 de GB (con un acabado completamente mejorado, por descontado), y no están tan bien como los decorados. Mención aparte merecen los jefes finales. El SA-X es clavado a la Samus del Super, y su presencia nos mantendrá en vilo más de una vez, siendo una novedad en la saga (el enemigo que te persigue), y dándole más variedad por un lado.
El sonido. Aquí las opiniones se dividen. A mí la masterización me gusta, a otros no tanto, la banda sonora sin embargo me parece que ambienta a la perfección. Mantiene la tensión dentro de las limitaciones sonoras de la máquina, es variada y juega con el oyente. No hay muchas que destaquen, por desgracia, cosa que sí pasa, en mi opinión, con un contemporáneo suyo, el Golden Sun. Bastante molestos los chirridos de cierto dragón cabroncete llamado Ridley, dicho sea.
El control, la jugabilidad. Aquí hay dos corrientes muy diferenciadas: los que criticaron la linealidad del juego respecto a otros títulos de la saga por cambios en el control (se quitan las bombas infinitas, se dificulta el wall-jump, etc). Esto lo explicaré más adelante, sí que es una putada, pero el control como tal es exquisito, más simple que el del Super, pero también más intuitivo (prefiero pulsar R+B para lanzar misiles, la verdad).
La duración y la dificultad. Es más sencillo que los tres anteriores y más complejo que el Zero: Mission en fácil o incluso en normal. Es bastante complicado perderse, los items no están tan escondidos y como ya he comentado, es bastante lineal. Se compensa con una dificultad ajustada de forma exquisita, mejor que otros juegos, y unos jefes finales que, si bien alguno podría ser algo más difícil en clave Super Metroid, tienen la suficiente personalidad para que el juego no sea uno más en la saga. Desde el recurrente Ridley, Pesadilla (una de las mejores incorporaciones, que repitió aparición en el posterior Metroid: Other M, el infame SA-X (cuyo combate final podría haber sido mejor, todo sea dicho) a Yakuza (esa monada de araña de 6 patas que nos da por saco en el Silo del Reactor), hay suficiente variedad y personalidad. Mención especial a Serris, esa violenta serpiente marina que tantos quebraderos de cabeza puede llegar a dar si no aprendes su patrón de movimiento a gran velocidad. Al menos es bien rejugable, bajo mi punto de vista.
Ahora toca hablar del tan polémico cambio. La saga Metroid se ha caracterizado siempre por una libertad de movimiento brutal. No tenías por qué seguir el "camino lógico" ni conseguir todas las mejoras para avanzar, si tu habilidad para saltar obstáculos a base de wall-jumping y del uso de las bombas o la técnica-cometa era lo suficientemente buena. Bueno, en Metroid Fusion esto prácticamente desaparece. Hay un secretito en forma de mensaje en la segunda visita del sector 4, si te saltas un power-up con la técnica cometa (que luego tienes que coger de todas formas).
Luego, el tema guiños. Hay uno al Metroid 2 que es sencillamente espectacular, en un universo donde teóricamente los Metroids están completamente extintos, te encuentras con ésto, que además explica el jefe final (Metroid Omega):
Esto no puedo decir que sea bueno, pero la explicación es más que convincente. Por primera vez en la saga, Metroid Fusion introdujo un avance basado en "misiones", a cargo de un ordenador que te dicta lo que tienes que hacer, y las limitaciones impuestas por el juego evitan saltarte cosas a la torera. Está justificado en beneficio del argumento, que hasta entonces y, salvo en algunos juegos más recientes, nunca había tenido demasiado peso en la saga. Hay diálogos, Samus habla de tanto en tanto y la evolución de la trama es satisfactoria. A día de hoy sigue siendo, dentro de la cronología de la saga Metroid, el último juego de la serie, esperemos que tenga continuación más temprano que tarde.
No puedo hablar cosas muy negativas de uno de mis juegos favoritos desde hace años, aun con sus cambios, supuso la resurrección con nota de una saga que llevaba años enterrada. Sin duda más equilibrado que el debut de la saga (dificultad descompensada, no he conseguido pasármelo sin recurrir a trucos) y Metroid 2 (un poco plano), nunca llegando a su predecesor, con la subsaga Prime, estandarte de la serie, pero queda en muy buena posición en una serie que, sin tener las ventas de The Legend of Zelda, Super Mario o Pokémon, ha cautivado siempre a legiones de jugadores y seguidores de Nintendo. Y que así siga.
Como siempre, espero que os haya gustado la reseña, y si os parece, iré subiendo análisis de videojuegos más a menudo. Esta vez, todas las capturas de pantalla del juego corren por mi cuenta. Saludos.