jueves, 5 de abril de 2012

Songs For The Deaf - Queens Of The Stone Age [2002]

Hey. Pues nada, ya queda menos para la Semana Santa, ese momento del año para pasar el tiempo con los seres queridos, ver procesiones y rascarse donde nunca da el sol. ¿Que yo donde me encuadro? En el universitario que vuelve para ver a algunas personas y recluirse puteado por los estudios. Pero aun así os iré subiendo discazos para que no os aburráis. Las visitas últimamente, pues no son muy buenas desde hace un mes o así, pero eso solo motiva a seguir escribiendo. Es de nuevo un disco bastante conocido para el oyente medio de Rock y un clásico del Stoner Rock en general. Pero para hablar de Queens Of The Stone Age hay que hablar primero de dos cosas, de la banda más importante de toda la movida Stoner, como son Kyuss, y del que fue guitarrista de la misma, Josh Homme.


Seguro que estáis hablando de mí, ¿eh?

Pues el hombre no se equivoca. El ego del músico es comparable a su habilidad para crear riffs, aunque la banda esté un poco alicaída, entre tanto cambio de integrante. Pero a comienzos de la década anterior nos obsequiaron con dos placas que todavía brillan con luz propia, su sophomore Rated R y el aquí presente, su tercer disco. Y es que los integrantes de la banda por aquel entonces ya son de renombre: Mark Lanegan, otro ex Kyuss como Nick Olivieri y Dave Grohl. Con semejantes nombres, uno puede esperarse un disco de Stoner, otros un disco de Grunge, o cualquier barbaridad. Bueno, el dominante es el Stoner Rock, pero por aquí hay influencias muy variopintas: el Garage Rock sesentero, la Psicodelia de la misma época, la movida de Seattle también tiene influencia, el Hard Rock clásico (entendamos por clásico el de los 70, para mí la mejor década del estilo), el Rock Sureño de ZZ Top, el Metal de Motörhead y el Punk. Un cóctel de influencias de alguno de los estilos más importantes del Rock. Ahora vamos a introducir el disco con la idea principal del mismo, que me parece muy curiosa.

Al parecer Homme iba un día en su coche escuchando la radio, y se dio cuenta en que la gran mayoría de emisoras ofrecían la misma música, todo muy poco personal y aburrido. Pues bien, la idea principal del álbum es criticar todas estas emisorias clónicas, introduciendo entre los temas algún que otro comentario, muy LOL todo. Para que os hagáis una idea, lo primero que suena es "Klon radio, Los Angeles, we play songs that sound like everyone else" ,buena puñalada a lo que os venía comentando antes. Ahora sí, toca hablar de las canciones, puesto que el disco es largo, pero no se nota demasiado.

Tras la extraña intro hablada, es el turno de You Think I Ain't Worth A Dollar But I Feel Like A Millionaire. No es la canción típica de QOTSA, agresiva, mayormente gritada con voces muy Hardcore cortesía de Olivieri, y los riffs rockeros que caracterizan a la banda, pero con un tempo algo más acelerado. De mis favoritas, vaya, mucha mala baba veo aquí. Luego es el turno de su tema más conocido, muy rítmico, un riff que se queda grabado enseguida, esa es No One Knows. Es el ritmo, con cambios de intensidad, subiendo la distorsión cuando toca y algunos redobles marca de la casa, de la casa Grohl. No sé si es la mejor, pero desde luego es pegadiza de cojones. Luego, el DJ Héctor Bonifacio Echevarría Cervantes de la Cruz Arrojo Rojas, en perfecto español latino, a modo de locutor de radio, nos introduce el siguiente tema. Así a modo de comentario, a Homme le gustará mucho nuestro país y tal, pero el nombre del DJ es tan largo como loleante, me mató ese detallito. First It Giveth tiene un marcado acento Grunge, con el bajo a tope al principio, líneas vocales cristalinas y cambios de intensidad de nuevo, alternando muros de sonido con partes acústicas, con puntos que personalmente me recuerdan a Pearl Jam o incluso a Nirvana (Ndr: no me gusta prácticamente nada de los de Cobain, lapidadme, pero es así). Le falta un poco de feeling al tema para mi gusto, pero no desentona, gracias a un buen estribillo y al doble bombo.

A Song For The Dead la canta Lanegan. Su voz áspera y cruda es inconfundible, se trata de un tema lento, arrastrado, pantanoso y que personalmente me gusta mucho, los cambios vocales que hemos visto ya, y que iremos viendo, le dan muchísima personalidad al disco. Esos macabros coros y los detallitos de guitarra, especialmente el solo a mitad, junto con el caos de percusión para terminar, son de lo mejorcito del disco, un gran tema. The Sky Is Fallin´ quita el pie del acelerador y nos sumerge en un trance psicodélico, fruto de la inspiración (drogas) durante las sesiones de grabación del álbum. Luego los riffs se volverán más duros, pero las líneas vocales siguen siendo lisérgicas como ellas solas. Todo amante del Rock Psicodélico disfrutará del tema como un enano, con mucho sabor retro y líneas vocales que, entre viajes de ácido y falsetes, ayudan y mucho a crear atmósfera, acompañando a la letra. Así tirando de comparaciones tontas, se me antoja una mezcla entre 13th Floor Elevators y Alice in Chains (mi banda favorita del Grunge de lejos), para que os hagáis una idea de lo que os espera, terminando con otro "momento radio". Six Shooter es un tema breve, al principio ligero... pero las voces de nuevo son gritadas y cortantes. Cuando el volumen sube, esto se convierte en la mayor carnicería sónica del disco, es una pena que dure poco más de un minuto. Sobra decir que Olivieri se encarga de las voces de nuevo

Hangin´ Tree se nos presenta con un riff muy atractivo y la castigada voz de Mark Lanegan en plan crooner. Aquí se adapta a registros más suaves, con una interpretación soberbia. Un tema más oscuro de lo que parece a primera vista, gracias a la letra también, pausado y emotivo. Pero ahora toca otra de mis favoritas, Rock enérgico, desatado y rítmico. Go With The Flow, si bien accesible, me parece de los mejores cortes del disco, el piano también suena realmente divertido, un poco tapado por los demás instrumentos, si eso, es difícil resistirse a un tema así de pegadizo, que va in crescendo hasta el cierre. Breve momento radio, muy breve, y toca Gonna Leave You. Es una canción accesible, pausada y con líneas vocales limpísimas. El estribillo es muy Pop, y eleva notablemente el nivel del conjunto, puesto que me parece que tienen riffs mejores y el solo a veces resulta un poco inconexo. Do It Again recupera la línea de los primeros temas, Stoner Rock que avasalla, aplasta a base de riffs pesados y ritmos endiabladamente eficaces. Buen estribillo, coros que le dan un toque muy particular, un tema a medio caballo entre lo melancólico y lo lisérgico, alargando notas. Ahora toca otro repaso a la idea de la radio, más largo que otros, para introducirnos God Is In The Radio.

De nuevo Mark Lanegan nos ofrece una interpretación soberbia, aunque cualquiera de los vocalistas cumple con nota a lo largo del disco. Mastodóntico riff, al más puro estilo Hard Rock Psicodélico, que luego nos devuelve al Stoner machacón y entrecortado. Los versos, memorables, directos y como ya he dicho, rentables, con ese cambio de ritmo a mitad para introducirnos un solo más Bluesero. No necesitan de una técnica extraordinaria para hacer Rock de calidad altísima, en una década donde otros géneros parecen más interesantes. La pieza se extiende hasta los 6 minutos, siendo una composición bastante larga para la tónica del disco. Another Love Song es la siguiente, con cierta atmósfera, un riff algo más Pop en estructura, y Olivieri de nuevo a las voces. No hay berridos ni mucho menos, y la verdad, una pena, me encantan los temas gritados del disco. El final vuelve a esa especie de atmósfera creada a partir de la tenue guitarra, momento de radio de nuevo y seguimos.

Ya casi hemos terminado, quedan tan solo 3 temas. A Song for the Dead es, y ahora sí, el tema largo del disco, de casi 7 minutos. Empieza bastante oscuro y ambiental, de nuevo con la voz de Mark Lanegan y un riff aplastante, Stoner, pero Stoner Metal, depresivo. Hay detallitos en la guitarra que son espectaculares, muchos matices y cambios, en torno al 1:25 y al 1:54, fijaos bien en esos dos riffs. El cambio de ritmo a mitad del tema, marcado por la batería, muy contundente, deja paso a ese riff endiablado, gritos, cánticos desesperados, Dios, el tema es densísimo si lo desgranas bien, de lo mejor del grupo. Alternamos entre los tres vocalistas, por cierto. Cerramos con una despedida radiofónica, pero el disco no ha terminado todavía. Luego quedan Mosquito Song, que es otra canción atípica, abriendo con un riff acústico, un tema ligero y con buenos arreglos, que termina envuelto en una atmósfera grandilocuente que no se intuye al final del tema. Mi versión contiene también Everybody´s Gonna Be Happy de The Kinks, en clave de rock desértico.

Al final el disco cuenta con más matices de los que parece a primera vista, dentro de lo que los he escuchado, me parece su mejor disco, y no es poco, la marcha de Olivieri se hará notar. Recomendable para todo el mundo, y espero que os haya gustado la reseña. Hasta la próxima, eh.



1 comentario:

  1. Discazo que aprovecho para recuperar y reescuchar. Buena reseña, como siempre.

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