miércoles, 25 de abril de 2012

The Electric Age - Overkill [2012]

La verdad es que esta reseña se parece en cierta medida a la anterior: banda ya conocida por el blog como son Overkill, de los cuales subí hace no mucho mi favorito, The Years of Decay, y en éste caso os presento su trabajo más reciente, de nuevo uno de mis favoritos del año (aunque en líneas generales, creo que mi favorito sigue siendo Weather Systems, con pequeñas concesiones a cierto disco español salido hace bien poco). Pero bueno, son otros géneros, esto ya es un disco de Metal, Thrash Metal concretamente. Hace unos años era bastante más aficionado al estilo de lo que soy ahora, pero el disco hizo que recuperase un poquito el género, y la verdad es que motivos hay para ello. ¿Listos para adentraros en The Electric Age?


Para hablar de la actualidad de Overkill, es completamente necesario hablar de lo que supuso Ironbound hace dos años, devolviendo a la banda a la primera línea de lo suyo. Siempre han estado entre las mejores bandas del Thrash, en términos de popularidad si eso no tanto. Thrash varios años y discos de coqueteos con el Groove (ya os dije que este período intermedio lo tengo más leído que escuchado, quitando algún disco, me merezco un tirón de orejas), Ironbound supuso en buena medida el retorno de los Overkill más thrashers, bueno, más o menos, ya que en ese disco había una variedad de tempos amplia, temas algo más lentos, arrancadas de velocidad al más puro Speed Metal/NWOBHM y el Thrash a medio tempo característico de ellos, el caso es que está considerado como su mejor disco en bastante tiempo, demostrando una buena forma excepcional para una formación que por aquel entonces cumplía 30 años. ¿Está su continuación a la altura?

Francamente, sí. A grandes rasgos, es un disco más directo, prácticamente nada Groove (el disco anterior algunos riffs así tenía, cosa que no empañaba para nada el acabado general del disco). En su contra decir que pierde algo de variedad, ganando en inmediatez y un poquito de mordiente. Para mí están al mismo nivel, igual me gusta un poco más éste, pero por ahí van parejos. De los temas hablaré ahora, no os preocupéis, solo repasar los arquitectos del sonido Overkill de estos últimos discos: Bobby "Blitz" Ellsworth como siempre a las voces, D.D. Verni al bajo, la pareja de hachas integrada por Derek Tailer y Dave Linsk perpetran uno de los mejores trabajos de riffs y solos de los que cualquier banda de Metal podría presumir a día de hoy, y Ron Lipnicki a las baquetas, con una consistencia enorme y un trabajo destacado. La producción a cargo de Peter Tägtgren (Hypocrisy) es realmente buena, y el hecho de contar con un sello potente como Nuclear Blast ayuda bastante. Las críticas a lo largo y ancho del globo han sido, generalmente, bastante positivas. La mía... ¡vamos a verla!

Una intro de batería totalmente marcial, amenazadora, un ritmo sólido e impenetrable, van entrando tímidas cuerdas de fondo... poco a poco, el efecto está conseguido, y en torno al minuto y poco... bajo a todo volumen, las dos guitarras a repartir riffs, y hala, empezamos con Come and Get It. Thrash a medio tiempo, afilado, contundente y muy inmediato. El estribillo es realmente sensacional, posiblemente mi favorito del disco, con unos coros contundentes y los agudos de Blitz, que alcanza tonalidades muy altas en algunos versos. Gran tema para empezar, si a eso les sumamos el buen cambio de ritmo del final (ojo a los coros y al serpeante bajo), un par de detalles más técnicos en la batería, y un solo dentro de los cánones, tenemos clásico instantáneo, espero que tenga peso en su repertorio futuro. El segundo corte, Electric Rattlesnake, ya lo conocíamos de antes, éste no es tan inmediato por algunas pausas, pero mantiene la fórmula: bajo alto, doble bombo echando humo y riffs, si eso ya cambia un poco la velocidad desde el principio, y ya en el estribillo va a altas revoluciones, ese Thrash de primerísima ola que popularizaron los primeros Exodus o Metallica en sus respectivos debuts, tiene aquí sus destellos, obviamente, con el sello Overkill, que aquí tenemos una trayectoria, como para ir copiando a otras bandas. Se trata de otro tema largo que sobrepasa los 6 minutos, con tesituras algo más tradicionales y melódicas en la segunda parte del tema (esa variedad que tanto agradezco...), con notas más bajas en lo que a voz se refiere. El solo de rigor, clavado y preciso, antes de cerrar el tema con otra sucesión de riffs veloces.

Wish You Were Dead,  abre con una intro a base de riffs más discretos, grito estremecedor, y aumento de tempo. Éste tema cabría perfectamente en su anterior disco. Más rítmico y ligeramente más Groove, tampoco mucho, Thrash a medio tempo con algún que otro tinte moderno, la batería aquí suena nítida y realmente poderosa. Es un tema más lineal, y más corto, poco más de 4 minutos de tralla, con el solo de rigor, aquí muy cortito. Vehemente, directo y ya. Black Daze tiene una intro que cuenta de nuevo con la labor de Verni a las 4 cuerdas, y un tempo algo más lento, pero no Groove, no, aquí la estructura del tema nos recuerda inevitablemente a Judas Priest, por los altos vocales, el medio tiempo a modo de Heavy Metal clásico, con breves acelerones para que no se nos olvide que hablamos de Overkill, y un solo de los mejores del disco. Save Yourself me recuerda inmediatamente a mi tema favorito del disco anterior, Bring Me The Night. No tiene exactamente el mismo componente Heavy/Speed, pero se mueve en parámetros muy rápidos, veloz y punzante, directa a mis favoritas del disco. Drop the Hammer Down nos devuelve los temas algo más largos, de nuevo casi 6 minutos y medio de riffs algo cambiantes, mucha presencia de la sección rítmica, buen gusto por la melodía, y el trabajo rítmico del apartado vocal, las frases de Blitz aquí funcionan como un elemento más. De 21st Century Man se puede decir lo mismo, la intro es muy NWOBHM, con los cortes del combo bajo y batería adornando los riffs melódicos, antes de recuperar el Thrash a medio tiempo en los riffs, y la pausa más heavy del estribillo (otra vez esos agudos). La tónica del tema es esa, una canción de Thrash/Heavy Metal bastante bien hecha, y Linsk luciéndose en el solo, no tan frenético y más melódico, aparte de algo más largo de lo que acostumbra. Temazo, y van...

Quedan todavía 3 canciones para terminar, Old Wounds New Scars es la primera, aquí me vuelvo a acordar de Exodus, pero los de Souza, un híbrido entre dos bandas que debutaron allá por 1985. Tono atípico el de Blitz en algunos versos y riffs directos, sin alcanzar nunca cotas altas de velocidad, voces dobladas... y aun así, no es de mis favoritas del disco, sin que eso signifique que sea un mal tema, simplemente el listón está muy alto. All Over the Shouting, en cambio, nos devuelve directamente al material más clásico de la banda, en todos los sentidos y sin querer sonar a nadie: tema que cabría perfectamente en sus tres primeros discos, de buen riff y ritmo preciso, pero lo que lo hace especial es el estribillo, maligno de cojones en su primera mitad (la melodía oscurilla de guitarra de fondo y la letra tendrán algo que ver...) y aplastante en la segunda. El resto ya os lo conocéis a estas alturas, bien interpretado y se las apaña para no cansar, bendito reenganche al Thrash. Nos queda un tema y terminamos ya, Good Night es el cierre a esta historia de 50 intensos minutos. Empieza suave y delicado, una intro acústica que no habíamos visto antes en el disco, ya imaginaréis que esto no dura mucho, qué va. Riffs de escuela, escuela Overkill y ya, algo más de velocidad de lo que acostumbran, de ritmo, un estribillo más melódico y con un sabor muy ochentero, hasta Punkarra, a lo largo de algunos versos, ese híbrido Heavy/Punk/Thrash que vio nacer a los de New Jersey queda especialmente patente en el último tema.

Pues eso, aquí mi disco de Metal favorito del año, de momento, y de lo mejorcito que ha pasado por mis orejas últimamente, aparte del Weather Systems y de cierto disco parido entre nuestras fronteras. Ya lo veréis, ya. Y con eso, me despido hasta la próxima.



1 comentario:

  1. Es un discazo. Sin duda el thrash mundial está en un momento inmejorable.

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