sábado, 31 de marzo de 2012

Ire Works - The Dillinger Escape Plan [2007]

Volvemos a la carga con algo más actual. Hablar de The Dillinger Escape Plan es hablar de una de las formaciones de mayor renombre en el underground del Metal y el Hardcore en los últimos años, si bien el underground ya se les ha quedado pequeño y han ganado muchísima popularidad. 4 discos de estudio y unos cuantos EPs, destacando sobre todo esa maravilla que grabaron con el camaleónico Mike Patton. Comandados por el talentoso guitarrista Ben Weinman, se han labrado su nombre en la escena a base de esfuerzo, cojones, y telonear a bandas como Nine Inch Nails, ahí es nada, codo a codo con los grandes. Qué coño, ellos también son grandes, sólo por ese nombre tan lol ya merecen mención.


Sabemos que a Weinman le gusta el riesgo, pero, ¿tanto como para liarse a leches con Puciato?

La banda se formó allá por 1997 en Nueva Jersey, curiosamente hogar también de Overkill, que fue la anterior reseña. Dentro del Mathcore es uno de los nombres más conocidos, y más difíciles de etiquetar por su eclecticismo. A lo largo de su carrera encuentras Mathcore, claro, como elemento dominante, pero hay cosas de Jazz y Rock Progresivo, herencia directa de mis amados King Crimson o el genial Chick Corea, Avant-Garde Metal, atmósferas industriales (giraron con NIN, os lo recuerdo), los temas más limpios parecen sacados de un disco noventero de Faith No More, música Electrónica... en fin, no es fácil encuadrarlos y eso es lo que los hace tan especiales. En Ire Works, su tercer disco, esa especie de amalgama de sonidos queda perfectamente reflejado. Junto a su debut Calculating Infinity me parece el mejor disco de los 4, bueno, y el EP de Patton también, que son sólo 4 temas pero vaya 4 temas. Describirlo no es tarea fácil, pero bueno, cosas más jodidas he reseñado. Como bien dice la foto, a Ben Weinman le gusta el riesgo. A mí, musicalmente hablando, también.

Empezamos con Fix Your Face, con la colaboración del que fue vocalista de su primer disco, Dimitri Manikakis. ¿Mathcore a tu puta jeta, en plan "versióname si tienes lo que hay que tener", con el agresivo voceras del primer disco? Un regalo del cielo. Caótica y desgarradora, de ritmo muy veloz y sin tregua al oyente, con algunas líneas de guitarra muy complejas. El dominio de la armonía de Weinman es aterrador, con riffs con nivel compositivo altísimo, alternando esos muros de sonido con partes más calmadas y con protagonismo del bajo. Una buena toma de contacto de lo que representa el "sonido TDEP", enlaza con la siguiente, Lurch sigue esta tónica, pero el tema es todavía más corto, y por ende, más arrasador si cabe. Aquí el musculoso Greg Puciato nos demuestra lo bien que se le da meter berridos, con una instrumentación todavía más compleja y cambiante, introduciendo algunas disonancias. El tercer corte, Black Bubblegum, rompe con esta tónica de Mathcore complejo, es un tema mucho más "Pop" por así decirlo, y aquí se ve la influencia de Faith No More, especialmente en las líneas vocales. Una intro ruidosa hasta que entra la melodía principal, bajo muy marcado, arreglos electrónicos, y Puciato cantando limpio, con algunos falsetes geniales, demostrando sus recursos con la voz. El estribillo decid lo que queráis, que si típico, que si comercial, pero es acojonantísimo. Y es gracioso que, aunque apenas sobrepasa los 4 minutos, sea el tercer tema más largo del disco. El final ya se permite desfasar un poco más, con esos coros repitiendo el estribillo.

Sick On Sunday es mayormente instrumental, comienza muy tranquila y luego ya va variando, con guitarras distorsionadas, arreglos electrónicos (echad un ojo a la percusión sobre todo) y momentos de caos puro puntuales, para que Puciato cante algo en semifalsete, genial. Ahora tocan una serie de temas que apenas pasan del minuto, la puramente instrumental When Acting As A Particle. La intro con violines y chelos me recuerda ligeramente a Providence, aquel instrumental del Red de King Crimson, con un final algo más Rock. Nong Eye Gong, curioso título, sí que es poco más de un minuto de Mathcore denso pero deliciosamente enrevesado. Muy cortita, pero muy bestia, enlazando directamente con When Acting As A Wave, otro instrumental bastante bizarro, con atmósfera industrial que aprisiona. 82588 dura casi dos minutos y ya parece larga, lol. De nuevo Mathcore complejo, caótico mientras Puciato se desgañita. El trabajo de batería y los complejos cambios de ritmo son reseñables, incluyendo los interludios melódicos donde el sonido parece pasar a un segundo plano. Ahora es el turno del tema más conocido del disco y ya con una duración estándar de casi 4 minutos, Milk Lizard. Aquí un riff muy pegadizo, unos arreglos de viento (y al final se le añade un piano) muy locos y voces semigritadas tienen protagonismo. El ritmo baja un poco, es un tema más melódico y en cierta medida más asequible, aunque los detallitos de guitarra y sobre todo rítmicos son impresionantes, con un cierto sabor a Jazz, con partes donde Puciato demuestra que limpio tampoco canta nada mal. Un tema ecléctico, equilibrado, y de los que más me gustan.


Vamos a por los últimos temas: Party Smasher abandona todo atisbo de querer facilitar la cosa al oyente y vuelve a partir cráneos con el Mathcore caótico y furioso de la banda. Dead As History sobrepasa la frontera de los 5 minutos y comienza muy ambiental, con bases electrónicas, piano, y ruido Industrial de fondo, si bien lo suyo es el Mathcore, a la hora de experimentar y probar con otras cosas no se cortan un pelo. Las guitarras son contundentes más que técnicas, y la voz de Puciato se parece sospechosamente a la de Trent Reznor, que joya de chaval, muy corrosivo todo. Horse Hunter comienza muy Progresiva, medio improvisada, con partes de rabia, la colaboración de Brent Hinds de Mastodon para dar más variedad al apartado vocal, y hay un momento que parece que estemos escuchando a los de Atlanta... uf, si es que se han guardado algunas de las mejores para el final, y eso que todavía queda una. Mouth of Ghosts es el último corte y el más largo, algo más de 6 minutos. Otra vez la intro es muy calmadita y con el volumen muy bajo, sonando más calmados que nunca pero conservando el feeling... los arreglos de piano y la batería muy progresiva. Las guitarras llegan a aflamencarse (LOL) y con ritmos incluso latinos, muy a lo Al Di Meola. Mayormente instrumental, pero las voces semilimpias de Puciato le dan otro color al tema. Una pasada, de las mejores canciones y una muestra más de su eclecticismo musical. El final ya deja más paso a la distorsión y el desfase, pero únicamente al final, dando el disco por terminado.

Un paso más allá de Miss Machine, más enrevesado y experimental, permanece como una de sus grandes obras hasta ahora. Espero que os hayan gustado tanto disco como reseña, y eh, hasta la próxima. Me pregunto si la portada es también un guiño a los Floyd...









miércoles, 28 de marzo de 2012

The Years of Decay - Overkill [1989]

Doy señales de vida, para variar. No sé si a lo largo de la vida del Blog he reseñado algo de Thrash Metal, cosa tristemente lógica, es un estilo que escuchaba bastante en su día pero que terminé por abandonar un poco. Pues bien, hace poco se filtró el disco nuevo de Overkill, The Electric Age, y uf. Ese "uf" significa que tarde o temprano lo reseñaré, porque me ha parecido una sobrada de disco que me ha hecho reengancharme a la banda, de lo mejor del año y más teniendo en cuenta que hablamos de una banda veteranísima y con muchos discos a sus espaldas, que ya venían de editar un muy sólido Ironbound en 2010 y el nuevo me ha parecido incluso mejor. Pero en fin, para esos ya habrá tiempo, ahora voy al clásico. Finales de los 80, el Thrash en pocos años sería enterrado en el underground, pero todavía quedaban joyitas. Aquí una:



Hablar de Overkill es hablar de una institución dentro del Thrash Metal. Siempre a la sombra de otros nombres como Metallica o Slayer, prácticamente contemporáneos (y digo prácticamente porque Overkill como tal empiezan un año antes, en 1980), o de sus compañeros Anthrax, ambas bandas Neoyorkinas. Sin embargo, y hablo a nivel de discografía clásica, no tienen nada que envidiarles, mucho menos a día de hoy, que vienen de editar dos discos de nivel altísimo y seguramente sean la banda clásica en mejor forma compositiva, como ya os he comentado antes. Lo que viene siendo su discografía intermedia (1993-2007) prácticamente la desconozco, pero tengo entendido que mantuvieron la dignidad la mayor parte del tiempo, con un Thrash ya muy apegado al Groove Metal. No os voy a negar que nunca han sido de mis favoritas, por la voz de Bobby "Blitz" Ellsworth, pero oye, nunca es tarde si la dicha es buena. Siempre consideré a The Years of Decay como su mejor disco, el cuarto de ellos. Contundente, preciso y variado, y más teniendo en cuenta que es su último disco con un sólo guitarrista, que se iría tras este disco, Bobby Gustafson. Vamos a echarle un vistazo más de cerca.

El primer tema abre con una intro típica de batería con peso de los cimbales, ritmo semilento hasta que entra un grito agudo y los riffs. Time to Kill no es un estallido de velocidad, sino Thrash que te mata a medio tiempo, con un bajo altísimo (excelente labor la del omnipresente Verni, por algo puse su foto). Un tema muy rítmico y nada lineal, con una parte media bastante lenta precedida de unos riffs melódicos. Tiene partes que yo consideraría proto-Groove (no en vano el disco está producido por Terry Daye, ingeniero de sonido de los tales Pantera), antes de recuperar el riff inicial para dar por finalizado el tema. No hace falta tirar de palm mute ultraveloz para hacer buen Thrash Metal, además, las guitarras suenan más duras, más contundentes, la afinación ha bajado y se nota a simple oído. El segundo corte es Elimination, sigue el nivel del primero, pero algo más rápido y con la tesitura vocal todavía más aguda, y las frases potenciando la sensación de velocidad. El estribillo entra enseguida, y es devastador. Los solos avasallan sin descanso al oyente. Empezamos bien, con dos de mis favoritas del disco, y una máquina cojonudamente compenetrada y bien engrasada. El nivel de cohesión instrumental es perfecto.

Ahora toca algo todavía más directo, un corte que no alcanza los 4 minutos, otro tema de esos de "me cago en todo", es I Hate. Igual de afilado con un plus de mala leche, más directo y un puntito más veloz, con ese aura de suciedad y mala baba heredado directamente del Punk, también los coros, muy sólidos y muy punkarras, también la base rítmica. El solo es veloz y en los cánones del Thrash. Nothing To Die For apenas sube el minutaje, y el bajo vuelve a tener protagonismo, muy buena intro, hasta que entran las guitarras. Aquí sí, se aumenta la velocidad en el riff principal, con un buen sentido de la melodía. De este tema destaco sobre todo la base rítmica, los cambios ejecutados por la batería y el sólido doble bombo quedan reforzados por la unión y lucimiento del bajo de D.D. Verni, junto a Bobby Ellsworth, único miembro estable de la banda y líderes incontestables de la formación. Buen solo para finalizar.

El quinto tema es una demostración de que Overkill no sólo thrashean de lo lindo, sino de que también pueden meterse en otros terrenos y salir airosos. Playing With Spiders/Skullcrusher es un pequeño experimento de la banda, con una duración que sobrepasa los 10 minutos, empieza con un riff medio tapado y bastante más Heavy que en otros temas... pero es un mero espejismo. Que se os grabe ésto: 0:54, tomad riff Doom. Sí, Doom Metal, con una onda muy a lo Black Sabbath pero potenciado, con el ritmo muy marcado, pesado, plomizo y que arrasa con todo lo que pilla por debajo. Las voces, a ratos agudas como siempre, a ratos algo más profundas y amenazantes. Más riffs, más oscuridad... hasta casi los 5 minutos, que la cosa vuelve a la normalidad. Thrash a medio tiempo tirando a lento, aullidos y bajo hasta arriba de volumen. De nuevo la base rítmica funciona como Dios, y mira que el tempo varía. El solo quizás es el mejor del disco, hasta volver a la tónica Doom de la primera mitad del tema, con una interpretación vocal escalofriante. Que cojonazos tienen, de verdad. Pero ahora volvemos a lo de siempre: Thrash de factura exquisita. Birth of Tension, volvemos al Thrash a medio tiempo que influenciaría a toda la movida Groove de los 90, pero con más feeling y un puntito más de velocidad en los riffs que siguen. Who Tends The Fire es otro tema largo, más de 8 minutos, con un inicio acústico pero amenazante, y luego un desarrollo lento, rítmico y muy marcial, a mí personalmente me recuerda al ...And Justice For All en ese sentido, concretamente a la homónima. Intercalamos riffs más potentes con partes acústicas, la voz algo más lastimosa que de costumbre (me ha recordado a cómo canta en Taking Over) todo muy claustrofóbico, y le da más variedad a un disco que ya de por sí es mucho más variado que la entrega media del estilo. Otra de mis canciones favoritas del disco, y casi por ende de la banda.

Quedan un par de temas antes de dar por cerrado al disco: el corte homónimo, The Years of Decay, de nuevo inicio acústico, esta vez más limpio y realmente cantado, con la faceta más melódica de Blitz, alargando las notas. Casi llegando al minuto tres, volvemos al riffing lento y asesino, que me vuelve a recordar a cierto disco del 88 de Metallica, pero con un bajo como Dios manda, el final es algo más Heavy, y los gritos altísimos de Blitz parecen de Dickinson, salvando las distancias. Otro gran corte, fruto de la inspiración de la banda, que, como ya os digo, tiene su punto más alto aquí. E.Vil N.Ever D.Ies también empieza despacio, pero luego aumenta el ritmo y la intensidad. La base rímtica muy precisa, la batería sobre todo. Aquí el ritmo cobra peso por encima de los riffs de guitarra, y las voces bien punzantes, como a mí me gustan. Hay brevísimos momentos acústicos, alternancia entre caña y melodía, y oscuras partes con protagonismo total del bajo, el final para rematar sí es Thrash a la yugular. Muy cambiante todo.

Con ésto vamos terminando la reseña, el disco dura más o menos 56 minutos, y es un pepinazo, obra seminal para cualquiera que deguste buen Metal, y para mí su mejor disco. Si queréis algo más directo pero contundente ,(aunque las guitarras están afinadas de forma más grave) y ya con dos hachas en su formación, tirad por Horrorscope, que también es de los mejores. Si en cambio buscáis ese Thrash con influencias NWOBHM/Punk, yo que vosotros me decantaría por su debut Feel the Fire, como gustéis. El caso es que he tardado mucho en reseñar algo, cosas de la universidad (y sigo liado, de hecho), así que espero que con este discazo la próxima espera se os haga más llevadera. Un saludo a todos.




viernes, 23 de marzo de 2012

Images and Words - Dream Theater [1992]

Bueno, os voy a adelantar acontecimientos. En primer lugar, la sorpresa que tenía reservada para finales de mes va a tener que esperar un poco, seguramente hasta después de Semana Santa. La página El Lado Oscuro de la Luna, que tan bien llevan los buenos de Andrés y Tomás, se va a convertir en un portal de noticias de música. Adivinad con quién han contado para trabajar con ellos. Pues ya está, esa es la sorpresa que os tenía preparada, aunque eso no significa que vaya a dejar el Blog, ni mucho menos. Una de las cosas que iba a subir es Images and Words, del cual se cumplen 20 años de su lanzamiento el día 28 de Marzo. Por 4-5 días ni he esperado, la verdad, y os lo reseño hoy. Ya conocéis a Dream Theater, entre El Eco y mi blog he reseñado su último disco y Metropolis pt 2. Ahora toca el turno de su otro gran disco, el segundo de su ya larga trayectoria y el debut del vocalista canadiense James LaBrie.



Antes de nada, os oriento un poco. El primer disco, When Day and Dream Unite (1989), fue un disco bastante modesto con una influencia de Rush marcadísima en clave de Metal, especialmente en lo que se refiere a la voz de Charlie Dominici. Un disco decente, que mostraba el buen hacer de los músicos, pero faltaba conectar ideas, madurar y mejorar la calidad de las composiciones. Tras dos años dando vueltas para encontrar un sustituto a las voces (llegaron a plantearse ser un grupo instrumental, eso explica la existencia de Liquid Tension Experiment, supongo), se toparon con el canadiense de la foto. Ya sabéis mi opinión sobre LaBrie, pese a las críticas, me parece un vocalista de nivel para la banda, y en Images and Words lo demuestra, siendo su mejor actuación vocal.

En Dream Theater se pueden destacar dos vertientes a la hora de componer: la vertiente más metálica, que tuvo protagonismo en la mayoría de discos de los últimos 10 años de la banda, y otra más progresiva, la que en teoría les ha hecho triunfar. ¿Qué tenemos aquí? Todos y cada uno de los elementos que ha hecho triunfar a los neoyorkinos: virtuosismo, letras cuidadas y canciones progresivas de altísimo nivel. Volvemos a entrar en el debate de cual es el mejor disco de la banda, aquella maravilla conceptual que es Scenes From A Memory o éste que nos ocupa. Mi opinión: musicalmente, éste, líricamente, el otro, de lejos. A mí personalmente el otro me gusta un poco más. Éste no tiene esas letras tan maravillosas, en cambio, obtenemos el disco más "clásico" en cuanto a melodías se refiere, aderezado con un buen gusto compositivo tremendo, unas líneas vocales exquisitas y la habilidad de los músicos. Aquí el combo eterno de Petrucci a la guitarra y Myung al bajo se complementa del ya no tan eterno Portnoy a la batería y del teclista Kevin Moore. Pero bueno, al final lo que hace un disco son sus canciones, aquí tenemos 8, todas y cada una entran por méritos propios en el Olimpo de la banda, y en una piedra angular de la música progresiva. Vamos a echarles un vistazo desde más cerca:

Pull Me Under es, casi con toda seguridad, el tema más conocido de la banda. La introducción acústica, el protagonismo de la batería, ese ritmo lento y la melodía reconocible hacen de éste tema el himno por excelencia de la banda. Buenos versos con un LaBrie muy entregado y Petrucci matador en los solos, terminando la canción así como de golpe, un aviso de lo repentino del tiempo. Si alguien dice que este hombre carece de feeling, le invito amablemente a escucharse el disco de tirón, que posiblemente cambie de idea. Es una canción muy buena, pero no me parece la mejor, sinceramente. Mención aparte merece el dato lol del videoclip, donde el vocalista aparece con una camiseta de la banda de Grindcore Napalm Death, que no tienen mucho que ver, pero pene. Another Day empieza con un piano muy relajante, una canción a priori melódica, una baladita y tal. Pues vaya balada señores, seguramente la mejor que hayan hecho, bueno, con permiso de Through Her Eyes y si eso Finally Free, pero por ahí va la cosa, porque esta tiene saxofón. Emotiva, con unos colchones de teclados preciosos, primero a piano, y la introducción del saxofón que comenté antes (tocado por Jay Beckenstein, ni idea del hombre), que le da mucho colorido al tema y potencia la ambientación de la balada, LaBrie soberbio en tonos medios y altos, de nuevo contamos con un solo de muchísima categoría... uf. Igual sí que es su mejor balada, eh, igual. Ahora vamos con mi gran favorita del disco, la impresionante Take the Time: comienza muy ambiental, un poquito de percusión, van entrando teclados (realmente épicos)... y zasca, explosión de talento instrumental. LaBrie suena agresivo a ratos, pero aquí se sobra con los agudos, y la banda lleva su expresión artística y técnica a otro nivel, ejecutando cambios de ritmo e intensidad al alcance sólo de grandes intérpretes, estribillo también muy bueno, pausas muy cohesionadas, y letra magistral, volvemos a hablar del implacable paso del tiempo y la lucha inútil contra éste. Quiero destacar sobre todo las líneas de bajo en la parte central de la canción, aunque en general esa parte es una de los mayores cúmulos de talento de la historia del Metal, ahí lo dejo.

Surrounded empieza melancólica, de nuevo apoyada en los teclados (no soy de los que critican a Jordan Ruddess, pero el trabajo de Moore es espectacular), un tema de inicio lento a modo de balada, que va ganando mucho en intensidad, donde tanto teclado como bajo y batería cumplen una importantísima función rítmica, LaBrie de vicio en los tonos medios, igual menos espectacular, pero igual de solvente. Metropolis Pt 1 empezó como una pequeña broma entre los miembros de la banda, una broma que, afortunadamente, dio para continuación en forma de álbum 7 años después, eso ya lo deberíais de saber todos. Como canción, es un medio tiempo bastante épico, con coros puntuales muy elegantes, detalles de genio en la guitarra. El final es completamente desquiciante, con detalles ultra técnicos en guitarra y batería, así durante casi 10 minutos, otra de mis favoritas, claro, como la que sigue, Under a Glass Moon. En directo para mí el tema gana bastante, pero aun así se merece su descripción. Al igual que el tercer corte, en sí es Heavy Metal Progresivo, con riffs directos a veces, melódicos, y altos que harían palidecer a muchísimos vocalistas de Metal. Los detallitos técnicos y cambios de ritmo, como es costumbre, se hacen esperar, unidos por el inmenso trabajo de Myung y los teclados melódicos de Moore. El larguísimo solo es de otro planeta, Tierra llamando a Petrucci.

Todavía nos quedan dos temas antes de cerrar, y siguen el fantástico nivel mostrado en los anteriores. Wait for Sleep, una canción cortita de dos minutos y medio donde el piano es casi protagonista junto a la voz, además de que nos introduce el corte final, Learning to Live. La fórmula la conocéis: primero el teclado y luego los demás. Las texturas de guitarra y los riffs alcanzan otro nivel, las líneas vocales, sin arriesgar tanto como antes, están muy logradas y excelentemente interpretadas, siendo seguramente el tema más cambiante del disco (normal, debido a su extensión) y es complicado de analizar en su extensión sin desmerecerlo, así que coged y escucharlo por vosotros mismos. También tiene una letra bastante buena y profunda, a su manera.

A los que no hayáis escuchado nunca la banda, me parece el mejor punto de partida, es lo suficientemente accesible y es de los 2 mejores discos que tienen, así que si nunca os habéis puesto con ellos, tardáis. Espero que os haya gustado la reseña, y eh, un saludete. A ver qué sale con el Portal de Noticias, estamos realmente ilusionados, ya os iré informando.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Doppelgänger - The Fall of Troy [2005]

Actualizando. De momento parece que tengo tiempo libre para subir artículos cada 3-4 días como es costumbre, pero ya aviso que de aquí a algo más adelante supongo que estaré bastante liado, así que aprovecho ahora que dispongo de algo de tiempo. Lo que os pongo ahora en bandeja es el segundo LP del trío norteamericano de Post-Hardcore The Fall of Troy, una banda que se separó hace un par de años por problemas internos (y porque el último disco que sacaron debió de ser un mierdón del 15, todavía no lo he escuchado) y demás. Se ve que empezaron jovencitos y demás, porque para éste disco rondaban los 20 años de edad. Cabrones.


Pero qué pintacas, al menos no hay negros. Oh, wait...

Los orígenes del grupo se remontan a The 30 Years War, que era el grupo que tenían antes con 17, pasando a ser The Fall of Troy y debutando allá por el 2003. El origen de ambos nombres me parece digno de mención: cogieron un libro de historia, página al azar, y la primera palabra que aparezca, pues hala, todo muy LOL y necesario de mencionar. Su segundo disco me parece el mejor de ellos, si bien hay que mencionar que no todas las canciones son nuevas. I Just Got This Symphony Goin´, Mouths Like Sidewinder Missiles y Whacko Jacko Steals the Elephant´s Man Bones son canciones del primer disco, ligeramente modificadas pero manteniendo el título.
F.C.P.R.E.M.I.X. también proviene del primer disco, pero con otro nombre, dado que antes se llamaba F.C.P.M.S.I.T.S.G.E.P.G.E.P.G.E.P. (Fuck Condoms, Pre Marital Sex is the Shit, Get `Em Pregnant, y sí, me lo sé de memoria), notablemente modificada, cambiando algunas líneas de guitarra y mucho más acelerado, cosa que yo agradezco bastante. También el tema Macaulay Culkin es anterior, pero en éste caso del EP Ghostship. Con ésto quedan sólo 6 temas nuevos, pero vaya, todos llevan el sello personal de la banda y de buena calidad. 

En cuanto al estilo del disco, os he dicho que son una banda de Post-Hardcore, bueno, sí, en teoría, pero van bastante más allá. Las influencias más palpables son At the Drive-In, el Rock Progresivo y con cierta herencia Post-Hardcore de quienes fueron sus sucesores The Mars Volta, Drive Like Jehu, aparte de Post-Hardcore son una referencia en esto del Math Rock, una banda relativamente escondida pero que influenciaron bestialmente a TFoT, o incluso los primeros discos de Coheed and Cambria, con las percusiones complejas de Rush o King Crimson, con algunos toques de Screamo incluso (yo al menos les veo momentos que me recuerdan a los Orchid o Saetia más melódicos), y a Hot Cross, Post-Hardcore técnico y prácticamente contemporáneos. Con éste abanico de nombres tan variado, el resultado debe de ser pintoresco, y desde luego que lo es. La música está ejecutada con una técnica impoluta, sobre todo tratándose de gente muy joven, los cambios de ritmo se suceden de forma muy fluída, letras bastante ingeniosas y la alternancia entre voces limpias, gritadas o chilladas está bien conseguida, con un sonido con bastante cuerpo, puesto que cabe recordar que sólo son 3 miembros, aparte de seguir los parámetros generales del Post-Hardcore, solo que los patrones de "ahora toco, ahora paro, ahora vuelvo a tocar" están ejecutados a tal velocidad que apenas hay pausa. Una vez os habéis hecho a la idea de a qué suena, se puede ir analizando la cosa por temas.

I Just Got This Symphony Goin´ funciona muy bien como intro, con una melodía principal muy reconocible, cosa que considero importante. Es una canción relativamente sencilla para lo que os espera, con contrastes muy marcados entre voces limpias y gritadas, destaco sobre todo el trabajo de guitarra de Thomas Erak, bastante progresivo, pero como digo, está por destaparse todavía. La producción del disco es una de las bazas a favor del mismo y un argumento sólido para regrabar algunos temas y cambiar otro, porque de verdad, todo suena que da gusto. Act One, Scene One es el segundo corte, empieza muy tranquilito, a medio camino entre el Indie Rock y el Post-Hardcore más melódicos,  hasta que empiezan los desvaríos, riffs más pesados y gritos desgarradísimos. La parte instrumental encuadrada en la segunda mitad del tema, a partir del minuto 2 concretamente, gana muchísimos enteros, y es donde la técnica que atesoran estos chavales sale a relucir, los cambios de tempo e intensidad marcadísimos, para terminar con una espiral de efectos de guitarra a modo de mantra. Luego toca mi favorita, F.C.P.R.E.M.I.X. Igual no es el tema más complejo que tienen, más bien se acerca al formato de canción tradicional algo más lineal y pegadiza, pero no deja de ser un temazo, con mayor preferencia por las melodías vocales con pocos gritos y un estribillo soberbio, con un pequeño espacio para el caos y el desfase instrumental al final del tema, para darle más variedad. De tempo mucho más acelerado que la original, me gusta infinitamente más. You Got A Deathwish, Johnny Truant cuenta con unas líneas de batería frenéticas, ritmos puramente Math y cambios, con voces dobladas y un riff principal bastante bueno, técnico pero a la vez asimilable, y ojo a la línea de bajo del final, terminando con un riff Noise alargado. La pena es que dure tan poco, poco más de 2 minutos. 

Mouths Like Sidewinder Missiles, título gracioso aparte, es otra de las mejores canciones del disco, y también muy cambiante. Un comienzo agresivo a varias voces gritadas y de ritmo furioso, hasta que luego entra la voz limpia. Se combinan voces limpias, gritadas y chilladas, un tema muy frenético y con un trabajo de batería impresionante y un solo bien escogido por ahí, muy melódico. La impresionante The Hol[   ]Y Tape merece líneas aparte. De nuevo contamos con un inmenso trabajo rítmico, pero sustituyendo el frenesí de otros temas por el estudio casi matemático de la canción, con mayor coherencia a la hora de componer, donde las líneas vocales finales son puro Screamo. Quizás el tema más Progresivo del disco, con un final de nuevo muy apacible y tirando de feedback. Laces Out, Dan! recupera un poco la melodía de los primeros temas en líneas generales, pero de forma más psicótica (ya veréis el tono de guitarras y los efectos, creo que me entenderéis bien entonces). El final vuelve a mezclar frenesí con histrionismo y percusiones complejas. We Better Learn To Hotwire A Uterus enfrenta una línea de guitarra muy melódica que se va repitiendo al principio para luego guiarnos a una parte lenta y más Hardcore, con líneas vocales más agresivas que de costumbre. Luego el lado técnico de la banda toma el control, pero esto ya suena más improvisado. Una pena que el tema no dure uno o dos minutos más, porque la canción es muy buena.

Whacko Jacko Steals The Elephant (tienen mucha imaginación para los títulos, desde luego) sigue la tónica vista, añadiendo disonancias en las guitarras y mezclando gritos desgarradores con voces limpias y una técnica muy depurada. Al ser una canción algo más larga que la media, les da más tiempo a introducir cambios más notables: partes lentas y melódicas combinadas con breakdowns furiosos, gritados y con la distorsión de las guitarras mucho más alta, las disonancias que os he comentado antes, con una parte final también muy Progresiva y que da gusto, con gritos esporádicos. Es otra de las canciones que más me gustan del disco. Tom Waits es el siguiente tema, y sí, habéis leído bien. El cantautor norteamericano tiene un tema llamado igual que ésta banda, así que decidieron "devolverle el honor". Histriónica, chilladísima y mucho más directa (el Screamo vuelve a tomar el control), no es de mis favoritas, pero introduce cosas nuevas en el álbum, como son voces con efecto eco y baterías a ratos a piñón fijo, directas y contundentes. Ya sólo queda un tema, de nuevo con nombre de persona. Macaulay Culkin, sí, el niño de Solo en Casa, da nombre a la última canción. Es la más larga del LP, algo más de 6 minutos y medio, y demuestran su manejo excepcional de sus instrumentos. Tiene riffs afilados y directos, partes más melódicas, ritmos muy pesados, silencios bien escogidos... resume lo mejor de Doppelgänger y lo potencia con un dominio magistral de los silencios, con un final muy reconocible en la banda. Cuando esperas que vayan a terminar con un riff de Math Rock ligerito... te sorprenden con una avalancha. Hacedme caso cuando os digo que llegan a sorprender.

En líneas generales hablamos de un gran trabajo y lo mejor que sacó la banda, con un par de pegas: si bien su sonido ya es bastante propio, igual echo en falta un poquito más de originalidad y a veces más variedad en su fórmula, pero bueno, su impecable dominio de sus instrumentos y el descaro con el cual tocan hace que les perdones eso. Tienen buen gusto por la melodía, manejan bien sus instrumentos, lo único que pueden pecar es de ir demasiado rápido a veces, pero es una cualidad que me gusta y que no tienen sus otros discos. Recomendaría de ellos también Manipulator, que es el siguiente y es más tranquilito, y el EP Phantom on the Horizon, que es lo más cercano al Rock Progresivo (con sus matices) que sacaron y también cunde bastante, con temas bastante más largos que en sus demás discos, así que si no los conocíais y os interesan, cuando devoréis éste, id a por los otros.

Con ésto termino la reseña. Creo que ya sé qué es lo siguiente que reseñaré, va a ser bastante especial y demás, ya os contaré. Venga, espero que os haya gustado.


domingo, 18 de marzo de 2012

I Robot - The Alan Parsons Project [1977]

En mi breve estancia estos días en casa, aprovecho para escribir alguna cosilla y demás. Ya había ganas de estar por aquí, descansar de la vida del universitario y tal. Como sospecho que al 99% de las personas que llegan a este Blog sudan ampliamente de la vida de su autor, aquí termino la parte chorra que tiene cada artículo y me pongo con la intro seria, la que en teoría os interesa. Llevaba bastante tiempo queriendo reseñar algo de esta banda, ya sabéis de mi afición por el Rock Progresivo. El que fuese la mente maestra en la producción de álbumes como The Dark Side of the Moon o Abbey Road, Alan Parsons, se embarcó junto al vocalista Eric Woolfson (ya fallecido) y otros músicos en una aventura musical bajo el nombre de The Alan Parsons Project, a mitad de los 70.



El leitmotif principal de la agrupación ha sido principalmente el lanzamiento de álbumes conceptuales (qué poco me gustan, lol), y tras sacar un disco basado en la obra del escritor norteamericano Edgar Alan Poe, su debut Tales of Mystery and Imagination, ahora se meten de lleno en una obra del siglo XX, I Robot (que da el nombre al disco), una serie de relatos cortos de ciencia ficción del escritor ruso Isaac Asimov.

Se trata de un disco de Rock Progresivo que, por sus características musicales, representa bien la "nueva" corriente Progresiva de la segunda mitad de los 70, cuando las bandas por lo general bajaron el minutaje de sus canciones (Animals de Pink Floyd es un caso aparte) y coquetearon con sonidos más accesibles. Siempre han estado cercanos al Pop, ciertamente, pero en I Robot no es un elemento dominante todavía. Respecto al disco anterior, la introducción de sintetizadores Moog es nueva, dando un toque bastante futurista, algo realmente necesario dado el carácter de la obra original, con ese distanciamiento de la música clásica contemporánea que sí aparecía en el disco anterior, aparte de un carácter algo más Pop en las melodías. La verdad es que los dos discos me parecen de una calidad bastante alta los dos, tanto musical como líricamente, sin duda los dos mejores del proyecto, y buenos representantes de esta corriente Progresiva. Así a modo de confesión os digo que el concepto lírico de éste disco me gusta más, pero que por exigencias de la carrera, conozco mucho mejor a Poe. Cosas de la vida, y ahora, a analizar el disco en sí.

I Robot es la intro del disco, un tema instrumental, fundamentado en los sintetizadores Moog que ya os comenté, con una progresión al final y un cierto toque de guitarras, un ambiente frío, electrónico y que funciona como el preludio perfecto. I Wouldn´t Like To Be Like You nos pone directamente en la cabeza de la máquina, del robot, sin sentimientos, pero con inteligencia para ver lo que le rodea: la avaricia, las desigualdades, no quiere ser humano. Musicalmente tiene toques de música Disco en el ritmo y la percusión, pero sigue siendo un tema de Pop/Rock, mayormente. Some Other Time sí es más progresiva, con una línea vocal tímida y un sonido grandilocuente, apoyado en los arreglos y en los sintetizadores de fondo. Habla de la observación desde fuera, el control. Las máquinas son esclavas de los hombres. Breakdown empieza con una línea de bajo de marcada influencia Funk, y de nuevo líneas vocales melódicas, con algunos lucimientos de voz. Aquí la máquina toma conciencia de su situación y deja las puertas abiertas a una posible rebelión, esos coros del final, que quedan épicos de verdad con la sección de viento. La instrumentación es sencilla pero rica en matices, como podéis ver.

Don´t Let It Show comienza con un organillo, a modo de balada suave, una canción sobre el paso del tiempo. Como balada me parece fenomenal. The Voice nos trae de nuevo sonidos progresivos, donde la percusión sencilla pero marcada nos lleva lentamente a un tema muy a lo Pink Floyd, con voces de fondo retocadas para darle un enfoque futurista y electrónico, con un final de delirio, mezclando Funk con Art Rock y un tono grandilocuente, de las canciones que más me gustan de la banda. "La voz" se refiere al "ente supremo que nos gobierna", y del cual es imposible escapar. La idea del "Gran Hermano" (el original, no la mierda de reality show que echan en Telecinco) sirve como motivo inicial del tema. La siguiente canción es instrumental, Nucleus es muy atmosférica y me recuerda a Vangelis, inevitablemente, rollo New Age. Day After Day (The Show Must Go On) es otra pieza de Progresivo muy suave, donde el sintetizador marca el camino a seguir y las líneas vocales (de nuevo, ultramelódicas). ¿Recuerdas tu infancia, cuando pensabas que podrías llegar así de lejos? Y ahora te encuentras con que sigues igual. Pues eso.

Las dos últimas canciones son instrumentales. Total Eclipse es posiblemente mi favorita del disco, empieza suave, ambiental, pero va metiendo coros hasta quedar una pieza dramática, apocalíptica y muy intensa, el tema que más se acerca a lo clásico del disco, de lejos, con los contrastes tímbricos de las voces, representando el alzamiento final de las máquinas. Genesis Ch.1.V.32 es el cierre del disco, que dura poco más de 40 minutos (el disco, no el tema). Otra de las mejores canciones, apoyándose más en la electrónica y la música ambiental, los juegos de sintetizadores le dan un aire futurista, como si las máquinas hubiesen desplazado a la humanidad, un nuevo génesis, la melodía principal, apoyada por los coros y los arreglos, es muy reconocible y me parece bastante buena, llegando a su zénit al final, con las voces más altas y mayor protagonismo de la guitarra, un solo sencillo pero con mucho feeling.

Tras ésto podemos dar por finalizado el disco. Es una pena que The Alan Parsons Project no gocen de más nombre. Claro, su actividad musical se desarrolla en la segunda mitad de los 70 y en los 80, fuera de la etapa dorada del Rock Progresivo, coquetean mucho con el Pop y no tienen la técnica de otros artistas del estilo como Yes. Si bien estoy de acuerdo con que no son la élite del estilo, como mi trilogía sagrada de Pink Floyd-Yes-King Crimson, tenían calidad de sobra y sacaron discos realmente buenos, con una producción impresionante en la cual Parsons hace notar su extraordinaria mano en esta materia. Considerad este artículo como una reivindicación de una banda que siguió sacando discos competentes cuando el estilo estaba en horas bajas. Tras ésto, solo me queda despedirme, esperar que os hayan gustado disco y reseña, y que nos leemos a la próxima.






jueves, 15 de marzo de 2012

We're Here Because We're Here - Anathema [2010]

Hace bien poco que se filtró su nuevo disco, pese a que sale oficialmente el 24 de Abril. Así que os lo dejo en primic... just kidding, si todo va como es debido, lo analizaré cuando salga oficialmente, o poco después. Echemos la vista un par de años atrás, al anterior. La carrera de Anathema es larga y mayormente fructífera, si bien me quedan un par de discos suyos por escuchar todavía, creo que tengo base de sobra para hablar sobre ellos, si bien nunca han sido de mis grupos favoritos, se están haciendo un hueco en mi corazón. Este disco es candidato a ser culpable de eso, desde luego.


Los de Liverpool (anda, la ciudad de Carcass. Y The Beatles) se forman allá por 1990, y tienen el honor de ser uno de los grupos pioneros del Doom/Death Metal, como los también británicos Paradise Lost y los suecos Katatonia. Curiosamente, las 3 bandas terminarían por alejarse del estilo, especialmente paralelas son las carreras de los suecos y los de Liverpool, metiéndose en una especie de Rock Alternativo introspectivo e intimista, con ciertos elementos Progresivos que se irían haciendo más notables con los años. Pero bueno, me centro en Anathema, que terminarían abandonando el Metal en la segunda mitad de los 90, con pequeñas concesiones a riffs pesados. Lo llaman Rock Atmosférico, pero es algo más complejo de definir. Reto aceptado.

También tuvieron problemas con su discográfica, puesto que desde 2003 no sacaban material nuevo, y vaya si la espera ha merecido la pena. En la nómina de Kscope y bajo la producción del genial Steven Wilson, sacaron éste disco, que, sinceramente, me parece de lo mejorcito que han hecho, y no es poco. La atmósfera característica de la banda permanece ahí, pero bajo otra perspectiva. Los Anathema autodestructivos de Alternative 4 y la aparente tristeza buscando esperanzas que tan bien supieron captar en la considerada obra clave de los ingleses, Judgement (no es mi favorito, pero discazo igualmente) , o el derrotismo de su anterior A Natural Disaster, no están presentes. Aquí las letras están envueltas con un halo de pesimismo y , por qué no decirlo, romanticismo. Todo muy bonito y tal, ya me entendéis.

En cuanto a las etiquetas, volvemos a tener el mismo lío de siempre. Que si Rock Alternativo, que si Progresivo, que si Neo-Progresivo, que si Atmosférico, que si Post-Rock, que si la madre que parió a los Cavanagh. La etiqueta Art Rock creo que no le queda mal al disco, pero como ya os digo muchas veces, estos banquetes de sesera son cosa de críticos, yo he venido aquí a hablar de mi libro. O del disco, como gusten. A grandes rasgos, y esto ya es opinión personal, se trata de un gran disco de Rock Alternativo/Art Rock, con un buen gusto por las melodías, donde cada matiz, cada cambio de intensidad, cada timbre de instrumento y cada línea vocal están perfectamente estudiadas, donde cada canción forma parte de un entramado de sonidos de casi una hora de duración, y las conexiones en las letras (desconozco si se trata de un disco puramente conceptual, pero sí que existen puntos de unión). No se trata ni mucho menos de un disco de baladas, ni mucho menos. Si bien el piano tiene bastante protagonismo, las guitarra siguen llevando el peso. Cristalinas y limpias, pero todavía protagonistas.

Thin Air es el tema de apertura. Un arpegio muy limpio y un falsete muy delicado nos introduce a la parte central del tema. Las capas instrumentales quedan como superpuestas, dando una sensación de monotonía (como aspecto positivo) hasta que entra el primer estallido de intensidad, con un marcado sabor a Post-Rock, con riffs algo más pesados de lo que acostumbran a hacer el resto del disco. Las partes acústicas del final y las exquisitas armonías vocales son para enmarcar. No nos vamos a engañar, la cosa empieza muy bien. Summernight Horizon es, de entrada, un tema mucho más oscuro. La intro a piano es escalofriante, escalofriantemente buena, convirtiéndose por derecho propio en una de mis favoritas del disco, la batería "veloz" , bueno, da una sensación de falsa velocidad, ya lo veréis, preludio a nuevos riffs que mezclan fuerza e intensidad Post-Rock con la melodía característica de Anathema, con las voces dobles alargadísimas, nuevamente con crescendos y deminuendos elegidos de manera soberbia, con una especie de solo en medio que también queda bastante bien. Dentro de la melodía, pulcra y cristalina, se esconde una fuerza imparable. Los ecos de fondo, muy Porcupine Tree, y hay detallitos a esta banda, no por nada sino por la producción, en más de un tema.

Dreaming Light ha sido acusada de ser un tema facilón, demasiado comercial y demás. Es una balada de piano sencillo y líneas vocales muy limpias, muy atmosférico y calmado. No os voy a decir que sea de mis favoritísimas, pero me sigue pareciendo una gran canción, nada facilona y con mucho feeling, especialmente ese interludio tan portentoso de la segunda mitad. Everything nos presenta un dueto (voces masculina, y la femenina de Lee Douglas, miembro/miembra oficial de Anathema a todas las luces), que se luce sobre todo en el estribillo, con un piano muy sobrio de fondo. Melancólica, y el juego de voces está muy logrado, en un tema que instrumentalmente gana muchísimo al final. Seguimos hablando de voces, pues ahora toca un tema cantado por Ville Valo, de HIM. Su banda madre me la trae floja, así de claro, pero la canción en la cual colabora, Angels Walk Among Us, es enorme, de lo mejor del disco. Sigue siendo un tema 100% Anathema, punteo muy reconocible, voces delicadas y cristalinas, que van guiando el tema hacia un estribillo muy reconocible en la parte central y de líneas vocales enormes. Atención a la melodía que aparece entonces, y a lo emotivo de las letras, merece la pena fijarse en estos detalles, las voces como ecos, y un final a modo de fade-out, para dar por finalizada la primera mitad del LP.

Casi enganchando, Presence abre con una parte hablada y un trasfondo bastante ambiental, que mejora con la presencia del órgano. La voz femenina vuelve a cobrar protagonismo, con muchos matices instrumentales que le dan cierta riqueza, y prestadle mucha atención al final a modo de mantra, de nuevo hablado. A Simple Mistake es más melódica, devolviéndonos la voz de Vincent Cavanagh para nuestro disfrute. Tiene un aire a los Porcupine Tree, incluso Opeth más melancólicos, con la cálida voz de Cavanagh por bandera y un tono más alternativo, eso sí, siendo la pieza más larga del disco con poco más de 8 minutos de duración. El final es puro Damnation, lo cual, siendo uno de mis discos de cabecera en lo que a Rock melancólico se refiere, es decir mucho, con esa intensidad del final. La propuesta sonora de Get Off Get Out se acerca más si cabe a los Porcupine Tree de la última década (a mí particularmente me recuerda al álbum Fear of a Blank Planet), lo cual sigue siendo bueno, con unas líneas vocales que alcanzan notas más bajas, que se echaban en falta de otros discos de la banda, y mayor impacto instrumental, especialmente en la segunda mitad del álbum, con las voces procesadas de fondo y mayor presencia rítmica. Hasta ahora el nivel sigue siendo bueno, lo más impactante es que todas las canciones son notables como mínimo, eso a día de hoy es complicado de conseguir.

Vamos terminando, nos dejamos dos temas largos para el final. Universal bebe directamente de los dioses Pink Floyd, con un sonido de latidos de fondo, creando un paisaje sonoro completamente devastado, con suaves voces adornando, como si fuese la calma tras una masacre. El sonido medio ambiental, que va ganando en intensidad, suena de vicio cuando se le añaden los elementos sinfónicos de fondo. Una canción de tempo lento, si hubiese tenido distorsión a saco cabe en el Doom, pero como no la tiene, nos quedamos con un temazo de Art Rock algo sinfónico y bastante grandilocuente, especialmente al final, de nuevo coqueteando con el Post-Rock más brillante, un crescendo de intensidad y emociones, con cuerda de fondo, que queda genial. Todo tan estudiado, pero a la vez tan espontáneo y sentido, que dan ganas de sentarse y aplaudir. Pero aun no ha terminado, queda Hindsight. Otra pieza hablada con música de fondo, con el mismo nombre que el álbum de reediciones de 2008, aunque claro, los instrumentos terminan por entrar, con sorprendente protagonismo del bajo, y luego los cambios, bien estructurados como siempre, y con una melodía muy atractiva, que entra muy bien, finalizando de nuevo con una intensidad que parece impropia de un disco tan suave, pero que suele aparecer, paredes de sonido, melódico pero a la vez muy incisivo. Realmente no hay partes cantadas, solo habladas.

Y con ésto hemos terminado, ya hacía tiempo que no me explayaba tanto en una reseña, para castigo de vuestros ojos. Bueh, castigo, que ojalá os haya gustado, el disco, la reseña, y demás, que he tardado más de lo normal en subir algo y tenía que ser algo especial, como hicieron Anathema mismamente con éste disco, que se ha convertido en uno de mis favoritísimos de la banda, ahí es nada cuando tienen ya unos cuantos. Ya sabéis, nos veremos a la próxima.





sábado, 10 de marzo de 2012

Our Darkest Days - Ignite [2006]

Hola a todo el mundo. "Hola doctor Nick". Pues eso, aquí vuelvo a subir otro disco, tiro por algo que ha recibido muy buenas críticas en su círculo (algo que de primeras me sorprendió, y no porque el disco sea malo). Llevaba ya un tiempo queriéndolo escuchar, y tras llevar unas días enganchado a él, informarme un poco sobre el resto de su discografía, su historia y demás, os lo presento. Ellos son Ignite y tienen algo que decir.



Desgraciadamente, la banda californiana (cómo no, lo raro es que no estén en Epitaph) no se ha prodigado mucho en lo que a lanzamientos se refiere. Activa desde 1993, tan solo ha lanzado tres discos de estudio y éste es el último que han sacado a día de hoy, a ver la actividad de la banda puesto que su cantante, Zoltán Téglás, de origen húngaro, es también el vocalista desde 2009 de una de las bandas míticas del Hardcore melódico de los 90, Pennywise. Pero tampoco es plan de contaros la vida de cada uno de los integrantes, puesto que considero que interesa más la evolución musical de la banda, la música que contiene el álbum (ahora os comento qué me sorprendió) y sus letras, muy acorde a la estética del álbum.

Lo que me llamó la atención fue que el sonido de la banda, si bien la base es Hardcore melódico, introduce elementos más rockeros a su música, que en sí es muy melódica (sin entrar en terrenos de Pop Punk moderno, que a mí personalmente no me gusta nada). Lo primero que os llamará la atención es el apartado vocal. Zoltán Téglás posee una voz muy clara, limpia y con un registro bueno (hablamos de Punk, este tipo de voces no son nada corrientes y son de agradecer), sumado a la melodía que ya llevan sus composiciones, le dan un carácter especial a su música. La comparación más cercana que se me ocurre son los Rise Against de 2006 hacia atrás (nada de los dos últimos discos, bastante pobres para lo que les exijo yo), pero algo bajados de revoluciones y con una voz más refinada. Si queréis algo más crudo, tirad a los dos anteriores, Call On My Brothers y A Place Called Home, más Hardcore el primero y más melódico y cercano a éste el segundo, con una sorpresita en forma de tema de 10 minutos que termina cantado en húngaro. Pero bueno, a lo que íbamos.

Our Darkest Days contiene 14 cortes de normal (más un 15 en la versión bonus, que es la que tengo yo), cuya duración no alcanza los 40 minutos. Como veis, la duración de los temas se ajusta a los parámetros del estilo. Una intro que no alcanza el minuto de duración nos lleva al single, una de las canciones más potentes del disco, Bleeding, de ritmo veloz y conjuntado, con buenas melodías. En cuanto a las letras, siguen una línea premeditada, críticas, sobre todo contra la guerra y la miseria (muy en concordancia con el título del disco), la libertad, la traición, desde un punto de vista con tintes actuales. Para muestra, un fragmento de la letra.


These troubled times
bringing on our darkest days

Is this the death of liberty?
Is this the price that life has come to mean?
All our friends, now enemies

The misery of bleeding



Ahora que ya tenéis una idea general del disco, voy adelantando los temas. Fear Is Our Tradition baja el puntito de velocidad para presentarnos un estribillo muy melódico y con altos más pronunciados. Let It Burn cede protagonismo a la voz, instrumentalmente es más discretita, pero da gusto oír la voz de este hombre. Aquí alterna entre altos y voces más graves, para darle más variedad. Poverty For All recupera la velocidad, con un acento más agresivo en voces y especialmente en las letras, doble bombo clásico y muy punzante, con un cambio de ritmo a la mitad, donde bajan las revoluciones, pero las guitarras ganan en peso y contundencia, para volver al riff inicia, de lo mejorcito del disco. My Judgement Day es, de los temas melódicos y pausados, el mejor. Quizás muy limpio para los más aficionados al Punk, pero con la voz de Téglás, se perdona todo, su interpretación del estribillo es demoledora. Volvemos a reducir el nivel de agudos, salvo al final, con esos coros tan característicos.

Slowdown tiene un aire a los viejos Rise Against en el riff principal y en el estribillo. Como es un grupo que personalmente me gusta, hasta viene bien, aunque se echa de menos la contundencia instrumental que sí tienen otros temas. Save Yourself adolece un poco de lo mismo, que a lo largo de la canción podrían darle un poco más de protagonismo a las guitarras, aunque se salva por el estribillo con el doble bombo a toda leche. No os vayáis a pensar que es una crítica negativa, pero soy exigente con lo que me gusta. Are You Listening, por otra parte, es todo lo contrario. Aquí Ignite salen con todo su mordiente, es un tema que no llega al minuto y medio, de lo más Hardcore del disco. Un riff lento deja paso a un estallido de rabia, el tema con el disco más veloz del disco, los coros más afilados y las líneas vocales más "gritonas", conservando siempre el tono limpísimo del vocalista, reforzando la letra. Three Days vuelve a darle protagonismo a la voz (es lo primero que suena) y a la melodía, pero esta vez en equilibrio y consonancia a un instrumental más cuidado que en otros temas de las mismas características, con cambios vocales (la diferencia entre la primera frase, que se repite a lo largo del tema y queda de vicio, con los altos), cambiando de intensidad al final, otra gran canción. Know Your History es Hardcore melódico en el sentido propio de la palabra, muy del rollo de los pionerísimos Bad Religion, donde riffs a piñón fijo, bajo alto y batería a todo trapo se combinan con unas líneas vocales de órdago.

Nos vamos acercando al final. Strenght es, de los temas más acelerados, el menos bueno. Le falta un puntito de chispa para engancharme como otras, aunque a los más aficionados al Hardcore melódico les gustará más que las pausadas, imagino, se salva por una letra bastante buena. Luego toca una versión de U2, la anti-bélica Sunday Bloody Sunday, más veloz que la original, cuya temática pega perfectamente con el disco. No soy muy aficionado a los irlandeses, pero la versión está a la altura (de las pocas canciones de ellos que me gustan, sinceramente) y pega, sobre todo para el lucimiento del vocalista, otro más. Y tras un disco donde reina el pesimismo y la crítica, ¿qué queda? Pues la canción más optimista del disco, la acústica Live For Better Days. Un cambio a lo ya visto que viene muy bien. Aparte, como bonus track se incluye Last Time, que recupera el arrojo combinado en un medio tiempo, similar a algunas canciones de la mitad del disco. Al menos en la versión que tengo yo, vaya.

Bueno, eso es todo, espero que os hayan gustado tanto el disco como la reseña. Un saludo a todos, y hasta la próxima.







jueves, 8 de marzo de 2012

Welcome 2 My Nightmare - Alice Cooper [2011]

Volvemos a las andadas una vez más. Antes de empezar, decir a todos los lectores del Blog que guardo una sorpresita muy grande para finales de mes (espero), un proyecto que sin duda vamos a disfrutar todos y cada uno. Cómo lo repeta crear expectaciones, ¿eh? Pues una vez ha quedado dicho, me dedico a hablar de música. Hablar de Vincent Damon Fournier igual os deja extrañados, pero si os hablo de Alice Cooper, la cosa cambia. El de Detroit lleva desde finales de los 60 sacando discos, no los he escuchado todos (entre 20 y 30 sin contar directos ni recopilatorios) pero los clásicos y los no tan clásicos los tengo bien servidos. Si bien la grandeza del hombre trasciende el estudio y habría que hablar de sus apoteósicos y teatrales directos, esto va de su último trabajo. Bienvenidos a la pesadilla... otra vez .


Inserte risa de malo malísimo right here.


Su último disco salió en Septiembre del año pasado y no voy a negar que me ha dado cierto palo escucharlo, por la colaboración de KeSha en un tema, imagino. No soy pureta ni mucho menos, pero la verdad es que no me resultaba alentador ver a un producto de plástico en un disco de este personaje. Al final he podido enmendar mi error, y si bien ya os hablaré del tema que comparten, el disco ha satisfecho mis expectativas con creces, y más cuando se trata de una secuela directa del original Welcome To My Nightmare de 1975, el primero sin su banda solista (que curiosamente recupera para éste trabajo, salvo al malogrado Glen Buxton, junto al productor Bob Ezrin), y demás. ¿Una mirada al pasado o un vistazo al futuro? Como suele ocurrir, se trata de ambas cosas. Hay guiños constantes a su predecesor del 75, con una temática algo más oscura y un sonido más actualizado en general. Como está claro, no llega a los mismos niveles de calidad (debe de andar entre mis favoritos del artista, junto a Billion Dollar Babies), pero es un tanto mejor de lo que yo esperaba. ¿Motivos? Vamos a ello.

El disco abre con I Am Made Of You. No soy partidario del autotune y para mi gusto le quita encanto al tema, pero no deja de ser un temazo. Otra muestra más del lado más oscuro del artista, con un ritmo funeral, un piano muy siniestro, extraído de Steven, tema de la primera parte del disco y que se convierte ya en uno de los mejores temas que ha hecho Alice en los últimos años. Grandilocuente, con una producción excelente salvo el tema del autotune, y el feedback (sabéis que adoro estos detallitos) hace que me haya ganado el corazón, mejor comienzo, imposible. Una muestra más de la versatilidad del artista es el siguiente tema, Caffeine, que rompe por completo la tónica del primer tema. Rock sin pretensiones, directo y con guitarras toscas y ácidas, pero que vocalmente queda demasiado histriónico en algunos momentos, especialmente el estribillo. Una pieza prácticamente a piano, The Nightmare Returns, poco más de un minuto antes de A Runaway Train, un tema más rápido que mezcla Hard Rock con toques de Rockabilly y sonidos americanos, sobre todo en las guitarras, fijaros bien. El final a base de guitarrazos frenéticos, crema.

Ahora volvemos a ponernos serios, toca otra de mis favoritas del disco. Last Man On Earth es un tema muy cabaretero, pausado, donde Vincent canta con registros más graves de lo normal, unos arreglos exquisitos y que recuerda mucho a Tom Waits. El lado más teatral de Alice Cooper me apasiona y esas cosas, y aquí se luce con creces. Le sigue The Congregation, un pequeño paseíto por el infierno, que tira de guitarras bien construídas y cambiantes y un efecto eco para las voces, aunque al estribillo le falta un puntito de contundencia para que el tema se codee con la élite del disco. La parte hablada corresponde a Rob Zombie. El siguiente tema fue, si mal no recuerdo, el primer adelanto y la única referencia del disco previo, I´ll Bite Your Face Off. De sonido muy añejo y ligero, algunos guitarrazos recuerdan un tanto a los Rolling Stones pero en general es la canción que más me recuerda al Alice Cooper de comienzos de los 70, y eso desde luego es bueno, las líneas vocales, con mucha garra, un acierto.

Es el turno de las bizarradas, las idas de olla y el sentido del humor de Alice Cooper, algunas bromas las cojo mejor que otra. Disco Bloodbath Boogie Fever es una suerte de Electropop/Disco, con muchos efectos, y unas letras bastante lol en sí, la interpretación es paródica a saco. Musicalmente hablando solo rescato  los coros en plan Oompa Loompa, y el final, contundente, desenfrenado y guitarrero, el momento más cercano al Metal del disco (curioso viendo el resto del tema) . La verdad es que me considero bastante abierto, pero ciertos experimentos no los termino de entender, no es el caso del siguiente tema, Ghouls Gone Wild. Aquí tenemos otro de los temas más retro y desenfadados del disco, podría pasar por un tema de Surf Rock de los 60. Los coros mejorables, lo demás, suena joven, fresco y divertido. Una balada normalita (él mismo ha reconocido tenerlas mejores), Something To Remember Me By, un poco típica, pero con un registro vocal agradable. When Hell Comes Home habla sobre maltrato, es un tema sórdido, y claro, lento, denso y oscurillo, el bajo metálico y contundente, con mucho feeling y algún sintetizador que, lejos de sonar sobreproducido, le da un toque fúnebre acertadísimo, aparte del piano, escalofriante.

Ahora toca el momento tan temido, sí sí, el tema con KeSha, What Baby Wants. Voy a ser claro y conciso, el tema musicalmente no me gusta un comino, pero la letra y el concepto de la misma son buenas, ella encarna al demonio (más de uno la ha demonizado por aparecer aquí, así a modo de broma), que al final consigue lo que quiere, el precio final, el alma de Alice Cooper. El tema incluye percusiones y loops electrónicos, algún riff de guitarra, y la actuación vocal, bueh, aborrezco su voz, autotune para tapar carencias, me estropea el tema constantemente (y eso que soporto el autotune, o podría soportarlo, véase el primer tema o Kanye West). Admiro al hombre por hacer lo que le de la gana, pero no me gusta el resultado, me parece el peor corte del disco. I Gotta Get Outta Here es otro tema de corte clásico, Rock setentero ligerito, entremezclando guitarras acústicas con otras más cañeras. Los coros tienen más cuerpo y están mucho mejor que en otros temas del disco. Vamos terminando con el disco, The Underture es una pieza instrumental que recopila momentos del anterior Welcome To My Nightmare y del que nos ocupa, como Only Women Bleed del otro disco (la mejor balada de Alice Cooper, en mi opinión) y The Black Widow, de éste disco, algunas como Disco Bloodbath Boogie Fever (mejor aquí) o Ghouls Gone Wild, ésta a piano y más despacito, queda chachi. Como bonus track tengo una versión de The Animals, We Gotta Get Out Of This Place y ya, tras casi una hora de música, se termina.

Valoración personal: dije que me daba un poco de palo, pero en general el disco me ha dejado un buen sabor de boca. Os he contado los pros y los contras del disco ya, a mi parecer, el disco tiene más cosas buenas que malas o poco memorables, y si sois fans de Alice Cooper os gustará, mejora a su anterior Along Came A Spider, suena más fresco y con mejores temas. Es bastante variado, abarca bastantes estilos (Rock en diversos subgéneros, Cabaret, cosas más Glam, Electropop...), una producción por lo general bastante buena, la mezcla de Bob Ezrin, muy equilibrada y, sobre todo, canta bastante bien, sin forzar, rasgando la voz, probando con falsetes (algunos más acertados, como ya os he ido diciendo) o con tonos graves... y demás. Claro, no todo es bueno, pero lo que es bueno, es de lo mejor que ha hecho en bastante tiempo. A ver si me pongo con algunos discos suyos que me faltan, la verdad.

Bueno, esto es todo por el momento. Repito que a finales de mes os daré un anuncio que, de verdad, espero que os guste, hay mucha ilusión ahí metida, pero de momento, disfrutad del disco. Un saludete.







sábado, 3 de marzo de 2012

Undertow - Tool [1993]

Hola a todo el mundo. En el cajón de los discos abandonados, me ha dado por re escuchar a esta genial banda, los angelinos Tool. Aunque sus dos discos más alabados por fans y crítica son los dos que le siguen, Ænima y Lateralus (este personalmente es mi favorito), me he decantado por su debut, que se suele dejar de lado y no deja de ser un discazo. La banda se formó a comienzos de los noventa y el núcleo duro del grupo se ha mantenido hasta entonces, el vocalista Maynard James Keenan, el batería Danny Carey y el guitarrista Adam Jones. El puesto de bajo, ocupado por Justin Chancellor, aquí es propiedad de Paul D´Amour, que abandonaría la banda en el 95. Tras la introducción típica, vamos al ajo.


Maynard Party Hard


Situémonos un poco. Estamos a principios de los 90, el Grunge arrasando en Estados Unidos y parte de Europa (también se metió a Radiohead en el saco y tal), muchas bandas fueron englobadas erróneamente bajo esta etiqueta. Tool fue una de ellas. Su sonido puede beber en parte de todo aquello que salió de Seattle, vale, pero un poquico más atrás. Me explico, los riffs sucios, graves y distorsionados que utilizaban los Melvins, uno de los pioneros en el Sludge Metal y el Grunge, hacen mella en el estilo de los Tool primigenios, que luego evolucionarían a un sonido mucho más personal y difícil de describir. Aparte, bandas "alternativas" como Jane´s Addiction o mis amados Faith No More (en parte por el uso del bajo), bandas que a finales de los 80 desarrollaron una nueva manera de interpretar el Rock y el Metal que ejercería una profunda influencia en este tipo de bandas.

Desgranar un disco de Tool no es fácil, aunque, a priori, es su disco de estudio más fácil de escuchar. Los riffs se acercan más al Metal tradicional en teoría, en la práctica aparecen riffs sincopados a saco, combinados con algunas partes más atmosféricas... y ausencia de solos, en el sentido normal de la palabra, a veces asoman ligeras expresiones de guitarra que se asemejan. Muchas veces se duda de meter a esta gente en el profundo saco del Progresivo por la ausencia de solos. Si me preguntáis, la trayectoria de la banda se podría resumir de Metal Alternativo/Progresivo/Art Rock, pero eh, a mí no me paga la Rolling Stone, así que llamadlos como os de la gana. Instrumentalmente son bastante buenos, a primera vista Undertow puede parecer un disco fácil, pero el uso de pedales de efectos, ritmos sincopados, riffs duros que dejan paso a cosas más atmosféricas, el tono de guitarra tan personal, el inmenso trabajo de conexión que hay detrás del bajo (si tenéis un buen equipo, poned los graves a tope y gozad) y los desvaríos vocales de Maynard, que empiezan a hacerse patentes.

Otro punto que daría para varios libros son sus letras. Si bien Maynard no llega a las pretensiones de Lateralus, aquí no se corta un pelo, así que leed las letras. Intolerance evoluciona tímidamente en función a la letra, creciendo en violencia (tanto sónica como lírica) y en intensidad. Prison Sex tres cuartos de lo mismo, pero es todavía más complicada de descifrar pese al título, encerrando mucha mala baba, violencia/violación y tal. El que en mi opinión es el punto álgido del disco es Sober. Estructuralmente es una de las canciones más tradicionales y directas del disco, con pausas muy estudiadas, cambios de intensidad muy súbitos y un estribillo cojonudo, con referencias a la Biblia, a la introspección y a la venganza a base de bilis. Si es vuestra primera incursión en el denso mundo de Tool, empezad por aquí. Si se le puede poner una pega al disco (aparte de que ellos mismos lo mejorarían, claro), es que la primera mitad del disco oscurece a la segunda. Vamos a ver, la segunda mitad es buena (especialmente los cortes 6 y 7), pero es que las 5 primeras canciones de los 10 cortes del disco son impresionantes. Pero bueh, que sigo analizando.

Bottom es una de las canciones más largas del disco, que excede los 7 minutos (la duración todavía es muy normalita en Undertow, esperad a llegar a los otros tres). Con una parte central hablada por Henry Rollins, ex vocalista de Black Flag, nos encontramos ante un tema que bebe del Punk y el Metal, las voces semigritadas de Maynard, el ritmo más punzante y directo, aparte del interludio hablado que os mencioné antes poniendo el puntito experimental, con una letra que habla sobre la reconstrucción personal. Crawl Away tiene como referente a Faith No More, aparte de lo que os comenté en el tema anterior, con un rasgueo al principio que debe de ser lo más rápido que jamás haya grabado la banda... bueno, hasta llegar al final, donde la guitarra, el bajo y la batería alcanzan mayor fiereza. El bajo a lo largo de la canción es muy variable, muta desde la pesadez que le caracteriza hasta velocidades dignas del Thrash o del Death Metal (uy lo que he dicho). Con ésto terminamos la primera mitad del disco, si bien lo que queda no me parece tan bueno, todavía queda cuerda para rato. Swamp Song es como indica su nombre, oscura, rítmica y abrasiva, introduciendo elementos atmosféricos y unas voces cuidadas.

La homónima nos devuelve la tralla, con una apertura melódica, que luego cambia, evoluciona hacia el Tool más típico, envolvente, con unos pasajes melódicos de guitarra, todo unido por el bajo. Lo he dicho mil veces, pero lo puto mejor del disco es el bajo, ojalá todas las bandas de Metal le diesen tanto uso al mismo. Hay partes de descontrol, de rabia acumulada, que le dan más variedad a un disco ya de por sí profundo, con un final que funciona como prolongación de la breve intro del tema. No, si al final la primera mitad tan bestial se nos alarga. Quedan 3 canciones,  empieza de forma muy original, con influencias como orientales, para convertirse en un tema lento, de punteos largos y líneas vocales estiradas, terminando solo con el sonido de la batería, seco, potente y tribal, y algunas trazas de otros instrumentos. Flood es la segunda canción más larga del disco, de casi 8 minutos. La intro es bastante perturbadora, todo muy lento, donde apenas suena una guitarra oscurísima y repetitiva, a modo de mantra, breves explosiones de mala leche, y Maynard recitando algo... hasta el final del tema no nos encontramos con la parte "normal", o no experimental, de la canción. Si no os ha parecido lo suficientemente bizarro, esperad, que queda Disgustipated. Casi 16 minutos donde la música como tal se reduce a 2 o 3 minutos, un embrollo donde suenan teléfonos, ruiditos de fondo, cristales rotos, insectos sonando, gritos y demás. Yo no termino de entender todo el embrollo y se me antoja como la peor canción del disco, pero se les perdona, puesto que los 9 cortes anteriores son realmente buenos.

No sé si es el mejor disco de Tool para empezar. En líneas generales es el más accesible, más directo, con concesiones vanguardistas y experimentos diversos, pero definitivamente, no es su mejor trabajo desde el punto de vista creativo, sí el que me apetecía subir en el momento. En teoría sacan disco este año, y viendo el ritmo de su producción discográfica, más les valdría a los muy vagos, la verdad. Esto ha sido todo por hoy, espero que os haya gustado, hasta la próxima.